Queridas y queridos compañeros y amigos: Reciban mi saludo fraterno y mi agradecimiento al Director de la CASA MUSEO QUINTA DE BOLÍVAR –DANIEL CASTRO- y a mis hermanos ex integrantes del M-19 por invitarme a participar en este homenaje al Libertador, estoy seguro que el conversatorio “Bolívar y las luchas por la libertad de América” será importante para recobrar la memoria de nuestro pueblo y debe servir a las nuevas generaciones como referente, porque hombre y mujeres , soldados de Bolívar, fuimos capaces de entregar nuestras vidas por una causa hermosa y justa.
Como es conocido, la historia del Perú está íntimamente ligada a la obra del Libertador. Nos educamos en el noble ejemplo de nuestras luchas emancipadoras que culminó en la batalla de Ayacucho, donde Colombianos, Venezolanos, Ecuatorianos, Argentinos, Chilenos y Bolivianos, junto a Peruanos, lograron con las armas en la mano, nuestra primera independencia. Pero además, el genio de Bolívar trazó un rumbo para nuestros países con su legendaria Carta de Jamaica, el Pacto de UNIÓN LIGA Y CONFEDERACIÓN y el Congreso de Panamá. En este sentido los miembros del M-19 tuvieron el gran mérito histórico de rescatar la figura y el pensamiento de Bolívar para la lucha revolucionaria de nuestra América Morena a contrapelo de las ideas de la izquierda tradicional.
Por mi amistad con la familia Pizarro-Leóngomez y Álvaro Fayad; yo venía de la Argentina donde había participado de la Junta de Coordinación Revolucionaria JCR, integrada por organizaciones de Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay que se encontraban combatiendo feroces dictaduras militares, y debo reconocer que me sentí enriquecido por los nuevos aportes que levantaba un naciente M-19.
En los años siguientes tuvimos la oportunidad de desarrollar una amistad con "Pablo", el Comandante Jaime Báteman y con numerosos compañeros del M19, con los cuales compartimos los mismos sueños y esperanzas para nuestra América irredenta. Ya como Comandante del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru MRTA, estuve en las montañas del Cauca durante los aciagos días de la toma del Palacio de Justicia, y al calor mismo de nuestra insurrección armada compartimos principios y planes y decidimos realizar una experiencia conjunta que sirviera a nuestras organizaciones en el combate contra las oligarquías.
Es así como a finales de 1985 empiezan a pisar suelo colombiano los primeros combatientes tupacamaristas integrantes de las Escuadras “Diego Cristóbal Tupac Amaru” en recuerdo del sobrino de Tupac Amaru que apoyo a Tupac Katari en el sitio a la ciudad de La Paz; “Leoncio Prado” en memoria del militar patriota peruano que luchó por la independencia de Cuba contra el colonialismo español y la escuadra “Juan Pablo Chang” en reconocimiento del peruano que cayera al lado del Che en Bolivia.
Como no podía ser de otra manera, llegaron al Campamento que se llamó “Campo América”, y pasaron a formar parte del "Batallón América" unidos con los compañeros del M-19, del Alfaro Vive del Ecuador y de la Organización Indígena “Quintín Lame”. Para febrero de 1986, el “Batallón América” dio inicio a la Campaña “Paso de Vencedores”·y hasta donde recordamos se combatió en Toribío, Morales, la Panamericana, Rio Pance, la toma de Belalcazar y la marcha hacia Cali.
En esta campaña quedaron regadas la sangre generosa de los peruanos tupacamaristas soldados de Bolívar: Alberto León Joya y Jefferson Salomón Amoretti que junto a otros hermanos colombianos y ecuatorianos, forman parte de la pléyade de héroes que en la lucha por la libertad de América, encabezan Bolívar, Sucre y Córdoba.
Ahora muchos piensan por qué peruanos y ecuatorianos estuvieron dispuestos a dar la vida junto a colombianos en el "Batallón América". La respuesta es simple: no hicimos más que recoger el ejemplo y el mandato del Libertador. Fue así como en esta lucha por conquistar la vida digna, la paz y la felicidad, aprendimos a respetar y amar al pueblo colombiano, porque más allá de lo que piense la oligarquía, la gente sencilla de nuestro continente está imbuida de profundos ideales de generosidad y de identificación con un destino común.
Hoy América Latina cuenta con 500 millones de habitantes, posee 20 millones de Kms2 de territorio, alberga ingentes riquezas fundamentales para la economía, tenemos un producto interno bruto parecido al de China y el doble de la India, además es inmenso nuestro aporte cultural y artístico a la humanidad.
¿Cómo es posible entonces no jugar un papel descollante en el concierto mundial de las naciones?
Como se ha repetido, la respuesta es que seguimos siendo los ‘estados desunidos de Latinoamérica’ frente a los Estados Unidos de Norteamérica.
Pienso que sigue vigente la orden de nuestro Libertador: Unidad política y económica porque la Patria es América. El mexicano José Vasconcelos hablaba de la raza cósmica y el peruano Antenor Orrego, de Pueblo Continente, para fundamentar la necesidad de la unión frente a los peligros externos y por una esperanza común.
Estas ideas no son algo declarativo, académico o romántico, es un imperativo vital porque con ello se nos va el futuro para nuestros hijos. Gloria y honor a los compañeros Alberto León Joya y Jefferson Salomón Amoretti y a todos los oficiales y soldados caídos en el "Batallón América" en la lucha por la libertad y por la unidad política y económica de América Latina.
Víctor Polay Campos
Prisión Militar de la Base Naval del Callao Perú.
8 de Setiembre del 2010