KARINA Y SUS MUCHACHOS
Sobre crestas marinas picadas de tormenta
Navegaba Karina junto con sus muchachos
Había en la mirada un ansia de montaña
Y una sed de playas tenian las gargantas
En medio de la noche
A una voz cantaban
Con música de brisas y olas agitadas
Una canción de sol
Para la tierra amada
Con palabras de pueblo
Y un ritmo de batallas.
Vestido de tinieblas acecha el enemigo
Y Karina embiste furiosa la emboscada
Con un grito de guerra se aprestan
Sus muchachos a vencer o morir
Para vivir mañana
Un relámpago quiebra infinitas
Distancias
Y hasta el cielo se eleva
El himno de las armas
Cuando un obús gigante
Te hirió en el corazón, Karina
Tus muchachos ardieron en coraje
Y fueron más sus ráfagas
Y fueron más audaces
Y la mar te brindó trinchera en su regazo
Allí estarás lanzando tus acerados rayos,
Recorrerás los siglos unida a tus muchachos
Allí estarás peinando cabelleras de algas
Y luciendo collares de conchas y corales
Verás peces dorados
Por nadie aún soñados
Desde un trono de perlas
Con tapices de nácar
Allí estarás, Karina, como el
Tesoro que eres
En una fortaleza de fosas
Insondables
Y agitarás las olas que traerán por siempre
Esa canción de sol
Para la tierra amada,
Que una noche entonabas
Junto a tus muchachos
Con palabras de pueblo
Y un ritmo de batallas.
Afranio Parra Guzmán
La Picota, noviembre 21 de 1981
HACE 40 AÑOS
El 14 de noviembre de 1981 el Barco “Karina” perteneciente al Movimiento 19 de Abril M-19 llegó a Colombia con un cargamento de armas destinado al Movimiento guerrillero. Este buque que había partido de Hamburgo, tras una larga travesía por Europa, África, y el Caribe, arribó a Panamá para atravesar el canal y dirigirse al pacifico Colombiano.
El Barco "Karina" fue detectado el día 14 de noviembre de 1981 por el buque "ARC Sebastián de Belalcazar" de la Armada Colombiana acantonado en la Base Naval de Buenaventura. El Buque Sebastian de Belalcazar había sido comprado a EEUU en 1978, era un buque de más de 1000 toneladas, 68 metros de eslora y 13 de manga y alcanzaba una velocidad de 7 nudos, había participado en la Segunda Guerra Mundial con el nombre de “USS Jicarilla”, apoyando misiones logísticas tras los ataques de Pearl Harbor.[1]
”Hacia las 7 de la noche (del día 13 de noviembre de 1981) llego una contraorden que se clasificó como secreta y que tenía como finalidad ubicar un buque que venía con armas desde Panamá, del que según la información, podría ingresar al país por las Bocas del río San Juan, en inmediaciones del Cabo Charabirá. El comandante de la fuerza se comunicó conmigo y fue enfático en recalcar que era una operación secreta y que debía partir hacia Gorgona, pero en la búsqueda de una embarcación de nombre KARINA. Despúes de zarpar sobre las 11 de la noche, reuní el personal de oficiales y los enteré de la operación” Narración del Capitán de Navío Eduardo Otero.
El día 14 de noviembre detectaron por radar una embarcación que navegaba muy cerca de la costa, la cual fue interceptada e inspeccionada. No encontraron nada en su interior. La tripulación de la nave explicó que "estaban con una falla y que por seguridad estaban buscando un sitio para evitar el hundimiento del buque".
Sobre las 6 de la tarde se detectó por el radar un buque y emprendieron la marcha a toda velocidad para interceptarlo “Fue sospechoso porque cuando llegamos al punto no se veían luces, no veíamos nada sobre el mar lo que nos alertó más porque el radar lo identificaba. Cuando lo teníamos a unas 200 yardas le prendimos las luces y con el reflector iluminamos el buque que venía navegando con las luces apagadas, una acción operación que nosotros también veníamos haciendo para evitar ser vistos” afirmo el capitán de Navío.
Sobre las 8 de la noche los tripulantes del ARC Sebastián de Belalcazar encendieron el reflector sobre el buque interceptado. Lo primero que lograron visualizar fue la palabra “KARINA”. Entendieron que habían dado con el blanco de la operación. “Fue una emoción muy grande, el corazón me empezó a palpitar rápida y fuertemente, manifestó el capitán. Tomó el altavoz y se identificó advirtiendo que eran de la Armada Nacional, que debían parar las maquinas porque iban a ser sometidos a una requisa. El buque Karina trató de parar, pero cuando estaba al lado del buque de la Armada, cambió de rumbo inesperadamente e intento colisionarnos, logramos evadir el golpe” relata el oficial.
El ARC Belalcazar sobrepasó al "KARINA" por la proa (parte delantera) y en ese paso los uniformados fueron atacados con ráfagas de fusil y munición pesada que impactó en varios puntos del buque, logrando afectar la antena del radar y dañando la imagen, lo que los dejó sin marcación y distancia y afectó la ubicación del "KARINA". Uno de los suboficiales resultó herido en este enfrentamiento.
“Se veía en el radar pero iban muy rápido y nosotros tratamos de detectarlo, no sabíamos su dirección, eso fue como jugando al gato y al ratón, hasta que lo logramos y fue cuando ordené disparar tiros de cañón. Ellos nos daban la vuelta y nos disparaban. Fueron tres horas de combate en altamar, con un mar embravecido y una lluvia que para nada cooperaba en la situación. Disparos iban y venían, ráfagas brillaban en la oscuridad, fue una situación muy delicada” puntualizó. El Capitan reconoce que esos factores influyeron en un principio para que los disparos de cañón no fueran muy certeros, porque no había tecnología, eran manuales, pero resaltó que por el entrenamiento de la tripulación lograron impactar al KARINA En tres ocasiones, que fueron suficientes para hundirlo.
“Empezamos a darle vueltas, vimos cómo se hundía, se escucharon tiros dentro del buque, no sé si se estaban disparando entre ellos, escuchamos gritos de auxilio, todo flotaba, había muchos escombros y así entre otros, logramos rescatar a tres náufragos, quienes reconocieron que eran del M-19…”
El “KARINA” quedó hundido en inmediaciones de Puerto de Charambirá, nunca se conoció el número exacto de armas que transportaba o cuantas personas fallecieron en su interior. Una investigación posterior advirtió que el M-19 habría negociado las armas en Alemania y que a través del mercado negro el cargamento pudo partir de Africa hacia Panamá y de allí a Colombia.
Los 6 oficiales y 42 suboficiales del “ARC Sebastian de Belalcazar” fueron recibidos con honores. El buque fue desactivado en 1999, al cumplir sus 20 años de servicio, fue luego hundido en 2004 para que sirviera de arrecife artificial.
El "ARC SEBASTIÁN DE BELALCÁZAR” fue hundido en las aguas del Pacífico en ceremonia realizada cerca de Bahía Solano, departamento del Chocó., obteniendo reconocimiento especial por el operativo realizado el 14 de noviembre de 1981 cuando intercepto y hundió en combate en el océano pacifico al barco "KARINA"
[1] El remolcador de mar Jicarilla tras ser rescatado, junto a otros barcos de Suisun Bay al norte de California, fue trasladado a los Astilleros TODD Shipyards en el sector de Alameda en la Bahía de San Francisco. Allí fuer intervenido durante seis meses para devolverle su potencial. La Administración Marítima de los EE.UU. (MARAD) mantenía una flota de buques que debían servir como reserva para fines de defensa y de emergencia nacional. El programa “flota de reserva” inició en 1946, al final de la Segunda Guerra Mundial. En su pico más alto en 1950, el programa contaba con más de 2.000 barcos en período de puesta en marcha. Uno de los sitios de almacenamiento de la flota de reserva se encontraba en la bahía de Suisun Bay.
"ASI LO VIERON"
https://www.cyber-corredera.de/correderas/222.pdf