Por José Yamel Riaño
28 de Octubre de 2010
El Estado Colombiano desde su fundación ha sido víctima de la corrupción por parte de gentes inescrupulosas que han visto en el erario público un botín fácil de saquear. Desde que tengo memoria también he visto hacer un sin número de esfuerzos con el objeto acabar o por lo menos controlar la corrupción, casi siempre seguidos de informes sobre fracasos continuados al aplicar las acciones. Es como si no hubiera conciencia de que el dinero que le roban al Estado es el dinero de todos.
En síntesis, la guerra contra la corrupción parece que la fueran ganando los malos de la película. Se conocen las denuncias pero los responsables no aparecen y son poquísimos los condenados. Casi siempre son las agencias de control estatal las denunciantes o los ciudadanos que se quejan. No existen garantías o estímulos para la participación ciudadana ni políticas de participación en defensa de lo público. Los altos funcionarios se ven involucrados en los delitos pero no haciendo denuncias. Casos como los realizados por los dirigentes del Polo, Petro, Avellaneda y De Roux, contra sus mismos copartidarios; el Alcalde Mayor del Distrito Capital Samuel Moreno y su hermano Iván, Senador de la República son casi desconocidos, por ese motivo y por la confusión que ha despertado vale la pena comentarlo; lo primero es indagar si el hecho constituye una falta orgánica o de lealtad de parte de los denunciantes o si por el contrario tiene validez o justificación, y de que tipo. Veamos:
El partido es; El Polo Democrático Alternativo, o sea, nada que se parezca a lo tradicional. Debe ser diferente por moderno, participativo, transparente, innovador, políticamente competitivo. Sus miembros gozan de todos los derechos ciudadanos y de los específicos como parte integral de partido, regido por normas democráticas. Como organización política tiene el objeto de conducir al pueblo en sus luchas por la conquista de nuevos derechos que mejoren la calidad de vida de todos.
Por tanto, es deseable que los principios de solidaridad y compañerismo hagan parte del ideario organizativo, para que sea claro que los miembros del partido tienen obligaciones y lealtades que cumplir, aunque en orden de prioridades; con el pueblo primero y seguidamente con la organización y sus compañeros. Luego, si se advierten irregularidades administrativas en el Estado en contra del patrimonio público, la obligación como ciudadano, pero especialmente como miembro de partido y con mayor razón en condición de hombre público, es la denuncia de los hechos que se conocen, o de los indicios que puedan conducir su conocimiento independientemente de si son o no dolosos. Si la denuncia resulta irrelevante o falsa, el denunciante debe ser investigado y se debe restituir la honra al denunciado. Por el contrario, la denuncia resulta cierta, en ese momento se debe exaltar la actitud del denunciante y ayudar a que el peso de la ley caiga sobre el denunciado.
Así se fortalece la democracia y la organización política, al tiempo que se estimula la participación ciudadana, se moderniza el Estado y la lucha contra la corrupción dará los frutos esperados. El partido se mostrará como un ejemplo de organización capaz de reivindicar los derechos de los ciudadanos en general, y partidistas en particular para bien de todos.
Bogotá D.C. es el principal fortín nacional del Polo, Es posible que para el partido y particularmente para el Alcalde Mayor y su hermano Senador, el reto de demostrar su inocencia los reivindique y al final la opinión los favorezca para intentar salvar su principal trinchera. También es posible que se demuestre que las irregularidades sean de carácter no doloso caso en el cual la honra de los Moreno Rojas será librada, o también, que en debido proceso se les pruebe culpabilidad en el manejo doloso del erario público, en este caso el partido debe ser el primero en pedir que el peso de la ley caiga sobre ellos. En cualquier opción se debe tener en cuenta que es deber de sus miembros poner siempre los intereses del pueblo a salvo, y para ello no se pueden escatimar esfuerzos. Si el Polo se quiere diferenciar; debe luchar de frente contra la corrupción.