No fue casual entonces que un correo de gmail pusiera tan nerviosos a algunos que en medio de la tan alaraquiada ‘organizaditis’ que genero el triunfo de Petro y la propuesta Progresistas en Bogotá, se dio por doquier.
Aparecieron entonces grupos de presión, de opinión, de interés… etc. que se definían, desde su sector, como el grupo indicado para orientar los destinos del nuevo escenario, del quehacer que la oportunidad política brindaba a la sociedad colombiana, por lo menos demostrada en Bogotá, y así fue, en los comienzos, cuando ‘todo no era oscuridad y caos’, cuando los vientos políticos empujaban las diferentes campañas de octubre (esta vez sin ‘revolución’ a bordo como en 1917), cuando las campañas locales y para concejo de la capital exigían ‘una pegadita al candidato central’, las cosas marcharon al ritmo de estas, pero muy pronto y sobre todo luego de aquel 30 de octubre, irrumpieron las necesidades de ‘definir este partido’ y se levantaron las carpas grupales, tan necesarias en el quehacer político y social, como tan de cuidado frente a los sectarismos y oportunismos de los cuales esta regado el camino de las oportunidades frustradas en nuestra historia política.
Una tarde de aquellos ‘miércoles de hablar miércoles’ cuando en un salón de la generosa CGT de la calle 39 que prestaban para hacer reuniones de campaña progresista por Petro Alcalde, y ya pasadas las exigencias de campaña en donde todos éramos unidos cada uno por su lado (como debe ser), una tarde decía, se necesitó un correo para organizar un poco la información que producía aquel escenario bonito de encuentros políticos progresistas, entonces ocurrió la idea, salió como siempre, ‘por ahí alguien dijo avanzadaprogresistarrobalgo (avanzadaprogresita@) y cuando eso empezó a funcionar se fue volviendo un grupo mas de identidades políticas, de intereses, de presión y porque no decirlo de tensión, que posteriormente aspiró como tal a dignidades de representación en “direcciones distritales y nacionales”, asunto que aun sigue en el vilo de las exigencias que este nuevo movimiento, partido, grupo, alianza o coalición… debe definir, ojala no en el pronto de los afanes de la organicidad esquemática y excluyente, sino en el pensar sensato sobre las formas y maneras que la actualidad y el futuro necesitan, sin el afán ‘izquierdizante’ con tantos deslices, fiascos y negaciones que hemos tenido y sufrido en este campo; al contrario, hoy necesitamos una organización que responda a los retos, exigencias y estilos de vida y participación política de futuro, es decir el de la juventud, junto con la mujer, ojala enrutados por las líneas de esa dirección audaz, intrépida y creativa orientado los nuevos destinos del progresismo.
Y ¿por qué, me pregunto ahora, del título arriba? El POT y la famosa “avanzada progresista 2019”, tal vez porque estamos leyendo en los renglones de la discusión y ataques sobre esta buena propuesta política progresista de la Bogotá Humana, que además se puede volver y muy pronto Colombia Humana, las arremetidas que hacen a esta invitación del POT, que dicen es mas intrépido y de avanzada que el mismo plan de desarrollo y va justamente hasta el 2019.
Cosas de la vida.
hipolito