Hace apenas 39…
Quisiera imaginarme la alegría y pensamientos de nuestros muchachones, que inspirados en los tiempos del amor y la esperanza, en propósitos propios de su juventud y en locuras prontas a asumir caminando en los sueños de futuro, aquel 17 de enero del 74, hace apenas 39 años, irrumpen en la vida nacional y del antojarse hacer política a su medida, adentrándose en los laberintos de la historia patria encerrados en una funda que mantenía escondida, de alguna manera, esa Espada que luego recuperara y diera el brillo a la lucha del ‘eme’, brillo y merecimiento que justo requería.
Hoya hace apenas 39 años esos ‘muchachones’ arropadas por los vientos de la tarde y los cielos de enero y protegidos por los dioses de la intrepidez, rescatan para bien de la vida y haciendo parte de la historia, la Espada del guerrero por la libertad y la independencia, fiel testiga de mil combates y consejera de los sueños que dejó truncos su portador.
Hace 39 años en los tiempos propios del amor y el compromiso total, reluce este emblema en los nuevos campos de batalla, ahora por la democracia y la libertad, esa espada victoriosa, convoca al pueblo a asumir su propia tarea en la construcción de su destino; hace pocos lustros, es verdad, salía a caminar nuevos senderos por las contravías de la clandestinidad, del amor protegido por el dios de los arcanos, del querer a encubiertas, del vivir al día en la intensidad de un intento de existencia y de futuro.
Hoy podemos rendir homenaje a esos hermosos inmortales, a Jaime, a Iván, a los tantos Carlos, a Idela, a Carmenza, a Elmer, a Germán, a Ventura, a Roberto, a Gloria Amanda, a…, por dios, tantos ausentes y tan necesarios en estos tiempos de trajines exigentes en el amor y en los retos de futuro que siguen reclamando audacia, intrepidez, un tanto de imprudencias, rebeldías, compromisos, herejías y tal vez lo mas, creatividad y valentía en el cotidiano trajinar de la política y la vida.
Hoy, entonces, puede ser un tiempo de aprecios y abrazos, recordando y queriendo mucho más a los ausentes nuestros.
Con afecto de siempre,
Hipólito
Enero 17 de 2013