Haciendo memoria y rindiendo homenaje a las mujeres y a los hombres que siguen siendo ejemplo para la historia
Operacion Antonio Nariño por los Derechos del Hombre
Noviembre 6 de 1985
Que esta demanda sea el grito de los sacrificados y el resplandor de una nueva vida
No se pueden olvidar a esos hombres y a esas mujeres que con la esperanza de una Patria Nueva, se tomaron el 6 de noviembre de 1985 la Corte Suprema de Justicia para enjuiciar desde allí a un gobierno inepto y traidor.
Desde todos los rincones del país se levanta hoy la dignidad de la patria con su sangre derramada dictando una sentencia irrevocable de condena a las decadentes, corruptas y perversas instituciones de una oligarquía que no mereció llamarse colombiana.
En la corte quedó sangre colombiana que prefirió la dignidad del combate desigual a la rendición humillante
La sangre de los magistrados asesinados por las fuerzas armadas de la oligarquía, será acusación permanente contra una clase política cobarde, asesina y demencial, que hizo del abuso del poder la razón de su existencia.
Los hipócritas lamentos de Betancur por su macabro genocidio fueron voces que le abrieron su sepultura política. El verdugo de Santa Bárbara sigue escondido en su cobardía: siempre le cubrirá el repudio universal de los oprimidos.
¡NUNCA MAS!
El Odio y la Venganza llevaron al Ejército de la antipatria a la destrucción del Palacio de Justicia
Todo lo quemaron
Todo lo arrasaron
Todo lo lavaron
El propósito fue ocultar los hechos
Ocultar sus crímenes
Con burdos montajes
El camión testigo silencioso
29 años despues....el rostro de la verdad va asomando lentamente, se va rompiendo el pacto de estado por la impunidad.
Por nuestro muertos, por nuestros desaparecidos:
Ni un minuto de Silencio