Haciendo memoria y rindiendo homenaje a las mujeres y a los hombres que siguen siendo ejemplo para la historia.
María del Pilar Zuluaga, militante del M-19, de 28 años de edad es secuestrada por agentes del estado Colombiano el 28 de mayo, cuando salía con su compañero Gerardo Quevedo de las instalaciones del aeropuerto El Dorado de Bogotá, posteriormente, el 6 de agosto 1987 fueron identificados sus cuerpos, enterrados en la vereda Llanos de Navas del municipio de Curití (Santander); su muerte violenta se había producido el 1° de junio anterior.
«Entre muchos o cientos está ella, mi hija, y fluye en mi recuerdo su imagen de contextura frágil, la intensidad azabache de su cabello largo, la diáfana expresividad de sus ojos oscuros. Pero preponderantemente, doblando su estatura y liderando su interioridad, prevalece ese, su colosal compromiso por la vida. ¡Impostergable, ineludible e indeleble! Compromiso de amor que a través de esos cientos de mujeres y hombres trascendió el presente y se volvió bandera, se volvió razón y presencia perenne, voluntad, determinación de paz y convivencia»[1]
Idela de Zuluaga
Madre de Pilar