http://www.lanacion.com.co/2011/05/15/la-%E2%80%98mafia%E2%80%99-de-las-eps/
Mayo 15, 2011 a las 2:03 am
La demorada intervención de Saludcoop, una de las más grandes EPS del país, abrió las puertas para enfrentar otro de los carteles de la salud, dedicados a esquilmar los fondos públicos. Aunque tardía, la medida debe ser el punto de partida para desmantelar estas mafias, como lo llamó el vicepresidente Angelino Garzón.
Las conclusiones arrojadas por dichas pesquisas son vergonzosas y aterradoras.
Según la Superintendencia de Salud, las EPS fraguaron varias estrategias para apoderarse ilícitamente de los dineros públicos de la salud, en detrimento de la red pública.
En primer lugar, las EPS por acuerdo, ocultaron y falsearon la información remitida a los entes reguladores con la finalidad, entre otras, de inducir en error al Gobierno, presionando así un aumento en la UPC (Unidad de Pago por Capitación, es decir, el valor que el Estado les otorga por cada afiliado).
Pero además, las EPS decidieron establecer cuáles medicamentos y/o servicios contemplados en el POS otorgarían o negarían, apropiándose así el dinero que previamente les habían girado por concepto de la UPC. Y lo más degradante, según palabras textuales de la Superintendencia, comenzaron a “negar la prestación de servicios contemplados en el POS con cargo a la UPC y recobrarlos ante el Fosyga, vía aprobación de tutela “para de esta manera obtener ingresos adicionales”. Es decir, raptaron el dinero de la salud no una, sino dos veces por el mismo concepto. En otros casos, los cobraron sin prestarlos, falsificando documentos.
El gigantesco desfalco, según las entidades de control, comenzó a ejecutarse con mayor rapacidad y sistematicidad a partir del 2006 mientras la red pública hospitalaria que nos corresponde defender como ciudadanos se sumía en graves apretones.
La Fiscalía, la Contraloría y otros organismos de control tienen en la mira a otras seis EPS por aumentos injustificados en sus ingresos, por varios millones de millones de pesos. Sin lugar a dudas, esta será la más grande defraudación en la historia del país.
El escándalo por posibles actos de corrupción al interior de Saludcoop parece no terminar. La EPS habría girado dinero a algunos partidos políticos y equipos de fútbol. Lo mismo ha ocurrido con otras EPS. En la pasada campaña, por lo menos una EPS giró miles de millones de pesos para apoyar a varios candidatos. El Huila no fue la excepción.
Independientemente de las investigaciones por delitos contra la administración y la fe pública, las EPS también deben responder penalmente. Privar a un paciente de los medicamentos o servicios a los cuales tiene derecho podría resultar, eventualmente, en su muerte o en una grave lesión. No se trata entonces, sólo del robo y desviación de recursos. También de los daños colaterales causados a miles de pacientes a quienes le negaron en oportunidad, calidad y eficiencia, un servicio al que estaban jurídicamente obligados a prestar.
DESTACADO
“Según la Superintendencia de Salud, las EPS fraguaron varias estrategias para apoderarse ilícitamente de los dineros públicos de la salud, en detrimento de la red pública”.