Por José Yamel Riaño
02 de Enero de 2012
Creo que todavía no se consolida el concepto que aclare a los colombianos Qué son, Quienes son, Qué quieren, y Cómo quieren que sea este país, los que se hacen llamar “Progresistas”.
Todavía las secuelas de la tradicional izquierda los manda a buscar; Que tipo de organización es la que se necesita, que tipo de alianzas se deben realizar, Por supuesto, Que tipo de oposición y a quienes se deben rechazar, en fin; “se quiere ensillar sin tener la bestia” ese discurso no aguanta la pregunta ¿Para qué?
La izquierda de este país ha sido dada a confundir el discurso ideológico con el político, lo cual ha traído como consecuencia que, no se han preparado para ser gobierno, solo saben ser oposición. Hoy, el reto es distinto, Gustavo Petro es el Alcalde Mayor de Bogotá D.C. como tal es el líder pero no ya no solo de las “Gentes Progresistas de Bogotá” sino de todos los habitantes de la ciudad capital. Luego su principal tarea es gobernar y bien. Porque unos y otros podemos estar de acuerdo que si la administración de Petro es buena, Progresistas se puede convertir en una fuerza política capaz de ganar la presidencia, luego, su objetivo prioritario es gobernar, y bien. Tiene que cumplir con el programa de gobierno que inscribió y con lo prometido. Que algunos de los ciudadanos progresistas que lo acompañaron en la campaña cogobiernen y otros hagan la política con la ciudadanía, inclusive movilizándola para brindar los apoyos que requiere un gobierno alternativo como el de Petro que despierta muchas acciones perversas por parte de los corruptos afectados.
Los que así entienden la política, deben hacer la política y crear mecanismos de transmisión con el gobierno capitalino para que su accionar sea armonioso con la administración pero su tarea no es gobernar, sino hacer la política.
Se trata entonces de gobernar con la participación activa de los ciudadanos comunes y corrientes quienes por intermedio de sus organizaciones de base –incluidas las políticas- expresan y defienden sus legítimos intereses, en lo posible liderados por el grupo significativo de ciudadanos Progresistas que en Bogotá, constituyen una corriente de opinión diferente a todo lo existente, que busca hacer parte de un bloque de fuerzas que se identifican con el perfil político que Petro le imprimió a la campaña pero que se niegan ha hacer un nuevo partido o movimiento, sino que junto a las demás fuerzas del Bloque, están en búsqueda de definiciones que los cobije a todos, incluidos sectores venidos de los partidos tradicionales en busca de alternativas incluyentes, participativas y que respeten lo diferente,
¿Eso quiere decir que no se necesita organización alguna para las luchas callejeras? Una posible respuesta es que si, que se necesita, pero de estructura horizontal, es decir, no jerarquizada, sin jefes pero si con liderazgos ganados democráticamente, sin estructuras celulares pero se deben conformar redes de comunicación con nodos de libre ingreso y libre salida, especializado o no, pero sistémico en las comunicaciones internas y con la comunidad.
Pero como queda dicho, esa es solo una de las posibles respuestas; si nos preguntan por otras, podemos repasar las conocidas o inventarnos otra u otras. Es decir, no hay nada ni nadie que todo lo sepa, mas bien podemos afirmar que nada es definitivo, que mientras no riña con los principios, todo se puede controvertir.
En definitiva, Progresistas está en construcción y por ahora se trata mas de una búsqueda de algo que pueda ensamblarse ideológica, política y organizativamente de acuerdo a las necesidades de las gentes tanto bogotanas como del resto del país con tal de que esos esfuerzos redunden en nuevos logros, que abran espacios a nuevas luchas para nuevas conquistas que eleven la calidad de vida de los colombianos.
Para los Progresistas de Bogotá será una experiencia novedosa porque se trata de gobernar y paralelamente hacer política seguramente movilizando a los ciudadanos para que respalden las políticas públicas que el Alcalde quiera sacar adelante y que requieran de apoyo popular. Para los Progresistas de Cali, el Valle del Cauca y del resto del país, les espera el diseño de políticas que hagan posible la visibilización de sus gentes, y de sus planteamientos ideológicos y políticos.