Primero por Petro
Mayo 27 de 2010
Por Carlos Vicente de Roux R.
Cuando uno da consejos sobre por quién votar suele salirle el tiro por la culata. A la gente no le gusta que se metan con su sagrado fuero electoral. Pero no está mal poner en circulación datos y análisis para contribuir a las reflexiones pre electorales de los ciudadanos. Quisiera suministrar algunos que sustentan la candidatura de Gustavo Petro.
Petro ha entendido lo que está en juego en esta coyuntura electoral: parar la deriva del país hacia el colapso de la legalidad y de la ética pública, y revertir el crecimiento de la desigualdad para avanzar hacia la equidad.
Hay muchas formas de trabajar por la moral pública. La de Gustavo ha sido especialmente relevante. Identificó la pepa de la descomposición de los asuntos públicos: las redes mafiosas de narcotraficantes, paramilitares y políticos regionales y su incidencia en los altos poderes del Estado. Y ha denunciado sin desmayo, corriendo graves riesgos, a los integrantes y a los cómplices de esas redes. Con similar valor, Petro ha criticado a la guerrilla por sus agresiones contra la vida y la integridad de las personas, y por la responsabilidad que le cabe en el surgimiento del paramilitarismo.
Las convocatorias por la ética y de la decencia, a pesar de su propio peso, necesitan el complemento de un trabajo como ese, que muy pocos dirigentes están dispuestos a hacer. Y ninguno con el vigor y la osada visibilidad que le ha dado Petro. La actividad de Gustavo en el Congreso y como líder social y de opinión, suministra muchas pruebas de su compromiso con la equidad. Su programa como candidato también las proporciona.
Aquí ha intervenido, de nuevo, su claridad conceptual. Desde que se suscribieron los tratados internacionales sobre derechos económicos y sociales (alimentación, salud, educación…) en los tiempos de la posguerra y la guerra fría, se definieron unas metas, pero se admitió la diversidad de los modelos con que los países buscarían alcanzarlas: economía de mercado, economía mixta, control estatal de la producción y la distribución... Se consideró indiferente que los derechos se hicieran efectivos como prestaciones directas a cargo del Estado o como mercancías.
Guardadas proporciones, algo similar ocurrió con la Constitución de 1991. Liberales, conservadores, miembros del M-19, defensores a ultranza del libre mercado y partidarios de la planificación central, aprobaron una extensa carta de derechos. Y dejaron librados a las contiendas electorales, los modelos y las políticas públicas que la llevarían a la práctica.
Petro ha saltado a la palestra a recordar que los esquemas adoptados por el país para satisfacer los derechos económicos y sociales no están produciendo los resultados que ordena la Constitución. Sin desconocer el papel general del mercado y la libertad de empresa, ha demostrado que la lógica mercantil está presentando serias limitaciones para hacer efectivos los derechos, comenzando por el de la salud. Y ha propuesto toda una batería de desarrollos institucionales y legales para superar esa situación.
No puedo terminar sin aludir a las apuestas de Petro por la construcción de equidad en Bogotá. He sido testigo de ellas como concejal. Gustavo ha criticado la “inequidad vial” (falta de vías para los pobres); ha respaldado los programas masivos de alimentación y “Salud a su Hogar” (que lleva médicos a los hogares de bajos ingresos); se ha opuesto al crecimiento de la ciudad como mancha de aceite sobre la Sabana y advertido sobre sus consecuencias ambientales y sociales (arrinconar a los pobres en las lejanas periferias); ha propendido por la democratización de las oportunidades de negocios que genera la ciudad y respaldado a los débiles (pequeños transportadores, recicladores de oficio…).
La democracia política se asienta en una combinación de elementos. Uno de ellos es la existencia de un partido de izquierda relevante. Sin él, se tendrá apenas una parodia de pluralismo y se perderá la primera línea de protección contra la exclusión y la arbitrariedad. Por eso es muy importante para Colombia que el Polo y su candidato presidencial obtengan un nutrido respaldo el domingo 30 de mayo.