Se nos fue la MAMA GRANDE
En momentos como este, uno a veces, no sabe si cantar o llorar. Creo que a Virginia no le gustará, si nos ve llorando. Por mas justificaciones que le presentemos siempre el deber cumplido es, ha sido y será el mejor pasaporte a la gloria y LA MAMA GRANDE se lo ganó con creces con sus luchas por nosotros. Por los demás.
Lo que sabemos quienes nos cabe el inmenso honor de haberla conocido es que a donde vaya, irá a poner toda su experiencia, toda su capacidad de lucha, su profundo amor por los necesitados, su mano solidaria para abrazar a quienes lo necesiten.
Virginia es de esas mujeres que cuando logra lo justo, ya ha iniciado una nueva lucha para nuevos logros, para nuevos triunfos.
Entonces: Despidamos a Virginia con un aplauso y deseos de Buen Tiempo y Buena mar.
¡QUE SEA...HASTA SIEMPRE MAMA GRANDE.!
Jose Yamel Riaño