"A los que creyeron en esta utopía. A los que creyendo en ella murieron. A quienes por creer en ella vivimos. Dedicado a los miles de etc., etc., sin bando, depositarios de la gloria y de nuestro amor, recuerdo y llanto. Dedicado a los cientos de anónimos que día a día construyeron esta historia. Que vivan todas y todos para que sólo podamos morir de amor, de ilusión, de paz o quizá de tiempo."(Aquel 19 Será - D.Villamizar)
Movimiento 19 de Abril M-19
Porque siempre habrá un motivo, porque siempre llegará un abril
Querida Nydia: Te has ido, pero sigues aquí, en el corazón de tu gente.
Aprendimos mucho de ti y de tu compromiso con la justicia, la libertad, la paz
Dejas como legado tu generosidad, y el grato recuerdo de haber compartido contigo muchas historias, esas que se llevan en el alma cuando son de verdad.
Buen viaje, compañera de luchas.
O.H.H
"Nydia María nos ha dejado y sus tres hermanos sobrevivientes: Diego, Gustavo y Marta queremos despedirnos de ella recodando episodios de nuestra infancia compartida, a sabiendas de que no suelen ser coincidentes, pues esos momentos y vivencias dejan huella diferente en cada uno de nosotros. Uno de esos imborrables y enternecedores recuerdos infantiles es Nydia a sus 6 añitos bailando con mucha gracia EL BAIÓN DE ANA. Ese ritmo lo popularizó (hoy se diría que lo hizo “viral¨) Sylvana Mangano en una película de ese título que sólo los muy mayores recordamos.
En su adolescencia Nydia fue muy presumida (¨pinchada¨ se decía entonces) y procuraba estrenar siempre vestidos para asistir a las fiestas de los sábados. Ella tenía mucho éxito entre la juventud de Miraflores.
Sin embargo, a Nydia los tres hermanos la recordaremos siempre como una mujer valiente, vitalista y generosa.
Valiente porque siempre afrontó con decisión e incluso a veces con temeridad disyuntivas complicadas.
También fue vitalista y, como tal, supo disfrutar de lo grato que la vida puso a su alcance.
Como persona generosa que fue, no se conformó con buscar su bienestar de manera egoísta, sino que compartió sus momentos felices con quienes la rodeaban y siempre tendió la mano a quienes le pidieron ayuda.
Por todos estos motivos, Diego desde Toronto (Canadá) y Gustavo y Marta desde Valencia (España) queremos agradecer a quienes, en nuestro querido Cali, acompañaron y ayudaron a nuestra hermanita en su intensa vida y en sus últimos días".
"Fuerte el convencimiento de que Nydia empezó a volar alto... muy alto...
Este es un espacio más de encuentro, para todas las organizaciones políticas, sociales e independentes, que estén dispuestas a construir este GRAN ACUERDO NACIONAL para la Patria Grande.
“¡Pero, así está Bolívar en el cielo de América (…) calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!”
Una tarea de amor en la búsqueda de la vida, más allá de la esperanza.
EL VUELO DE LA MARIPOSA
Un saludo de navidad y fin de año.
Quiero compartir un pequeño resumen sobre la tarea de la búsqueda de compañeras y compañeros desaparecidos del M-19, una tarea como misión de los afectos que exige muchos abrazos para seguir buscando por los caminos de la vida.
Este es un compromiso de un grupo de buscadores de esperanzas que hemos emprendido desde hace tres años y medio.
Esperamos muy pronto entregarles nuevos motivos de alegrías a familiares y de certeza a nuestros afectos.
ECHÁNDOLE AGÜITA A LOS RECUERDOS
La tarea sigue y crece al igual como van llegando nuevos días y más compromisarios, es necesario reconocer la colaboración del equipo humano de la UBPD con quienes hemos transitado estas utopías, exigencias, tristezas, angustias y satisfacciones que el camino de la búsqueda infatigable reclama y brinda, y en esta navidad les informamos con especial amor, el hallazgo de dos cuerpos de la Columna Calarcá (1981), en un lugar de la selva chocoana y dos cuerpos de la Compañía Héroes de Florencia (1985) en Bolívar Valle y la ubicación de un par de docenas de posibles lugares de la geografía de nuestras historias con nuevos encuentros de viejos amores, la información, las distancias, los recuerdos.
Un Compromiso con nuestras Compañeras y Compañeros desaparecidos
“Allí, en un rinconcito de amor, un escondido nido de la selva, en una vuelta de aquel camino, fuimos sorprendidosporel vuelo de una mariposa que con su perfumado y zigzagueante aletear incansable aletear incansable, indicaba un lugar de esa bella y enmarañada naturaleza, y amorosa revelaba donde estaba escondida una parte de nuestro corazón, de aquellos soñadores amorosos"
Sí, ellos, los que nunca se han ido y siguen rondando por entre el silencio de los abrazos y esperas familiares. Allí en medio de la sorprendente selva del Chocó, en una especie de morada eterna de repente florecieron dos vidas cuidadosamente protegidas por los encantos y secretos de una arboleda guardiana de las esperanzas y señalada por el vuelo de una mariposa.
Echándole agüita a los recuerdos
La Certeza del Amor es la mejor compañía
El Mapa de las tareas
Precisar la siguiente información:
- Seudónimo,
- Nombres
- Fecha de la desaparición o muerte
- Lugar
- Familiares con número de teléfono y dirección
- Quiénes pueden saber, compañeros de la estructura
- Otros
Buscando la Vida mas allá de la Esperanza
Unos 250 nombres y seudónimos hacen parte de nuestra lista de amores
LOS ESTAMOS ESPERANDO
Adolfo Enrique Mojica Rincón, Alberto León Joya, Alberto Sepúlveda, Alberto Suarez Lara, Alfonso España Carvajal, Alfredo Montero, Aníbal Piedrahita Marín, Antonio Cósimo Vulcano, Armando Aramburo Jiménez, Arturo Edilberto Basantes, Borja Benjamín Muñoz Beltrán, Bertha Lucía Martínez Berrío, Bertha Umbarila, Carlos Arturo Guengue, Carlos Arturo Trujillo Saray, Carlos Vallejo, Carmen Alicia Mariño Vargas, Edgar Arturo Valencia Salazar, Edgar Fayad Sierra, Edgar Polanco, Ediberto Cárdenas Cárdenas, Edilberto o Gilberto Montero, Edinson Solarte, Eduardo Díaz, Educardo Bedón Núñez, Elizabeth Montoya Montes, Erley Alvarez Tovar, Ernesto Chacón, Euclides Blandón Mosquera, Fernando De Jesús Herrera Vargas, Fernando Erazo Murcia, Fernando Gutiérrez, Franklin Gustavo Patiño, Fredy Aldemar Ortiz Giraldo, Gabriel Soto Bayona, Geofrey Giraldo Naranjo, Gilberto Giuseppe Osorio Aguilar, Gladys López Jiménez, Gloria Elena Puerta Marín, Guillermo Montaña Sanabria, Gustavo Alcarne, Gustavo España Carvajal, Harold Sandoval Guevara, Héctor Torres, Hernando Rincón, Hugo Moreno, Humberto Cabrera, Humberto Losada, Iván Antonio Bejarano Ponce, Jaime Cateto, Jairo Cesar Hernandez, Javier Oscar Scarpetta, Javier Victoria Álvarez, Jefferson Salomón Amórtegui, Jorge Andres Lozano Parra, José De Jesús Arango, José Heider Moreno Rojas, José Helmer Marín Marín, Jose Higinio Calderon Hernandez, Jose Mario Fernandez Lucumi, José Omar Suárez Quiceno, José Polibio Yela Imbajoa, José Villarreal, José Washington Rodríguez, Juan Javier Montaña Sanabria, Juan Sepulveda, Julio Galvis Lenis Bejarano, Leonel Ulises López Santamaría, Libaniel Rodriguez Escudero, Lucely Palomeque Ávila, Luis Bolivar Lopez, Luis Jesús Mantilla, Lupercio Piraquive Pineda, Luz Stella Castañeda Rojas, Maguia Lina Cerón Murcia, Manuel Camacho, Marco Anibal Cerquera Espinosa, María Elina Cerón Murcia, Marino Escobar Aroca, Marlon Brando Moreno, Martha Cecilia Bohorquez Prieto, Martha Elena Cárdenas Henao, Martha Gisella Restrepo Valencia, Martha Lucia Jaramillo Mejia, Miguel Ángel Mojica, Nelson Gracia Mahecha, Olga Milé Gracia Mahecha, Olimpo España Carvajal, Omar Montaña Sanabria, Pedro Arturo Gómez Rincón, Pedro García, Pedro Giraldo, Phanor Montenegro Gomez, Rafael Bernardo Lozano Parra, Rafael María Arteaga Giraldo, Rafael Valencia Muñóz, Remberto Artunduaga, Rosa Delia Meza Cruz, Roselia Marulanda Gómez, Walter Tello, Yaneth Guapacha Castrillon, Yuri Cesar Moncada Landaeta…
Y el camino del encuentro nos acerca a un par de docenas de lugares que están a la espera
Principales Regiones de actividad del M-19
Buscando la Vida más allá de la esperanza
El vuelo de la Mariposa sigue buscando la Vida
BUSCANDO LA VIDA MÁS ALLÁ DE LA ESPERANZA
En este caminar han participado muchos abrazos, compañeras, compañeros amigos, familiares y algunas instituciones.
Asceneth, la mamá grande de quienes desde la esperanza seguíamos los pasos de aquellas madres que los jueves de cada semana recorrían con sus “chales blancos” las calles y andenes santafereños cercanos a la Casa de Nariño exigiendo respeto y libertad para sus hijos
Fabio Mariño
🗡
LA MAMÁ GRANDE
Si, la mamá de todos, quienes desde la esperanza y en los más disímiles caminos, seguíamos los pasos de aquellas madres que los jueves de cada semana recorrían con sus “chales blancos” las calles y andenes santafereños cercanos a la Casa de Nariño exigiendo respeto y libertad para sus hijos, quienes adentro de las cárceles, al igual que en las calles y montañas seguían luchando por la propuesta de paz, democracia y justicia social para Colombia.
Entre las ‘bellas viejas’ de nuestra vida, como la mamá de Afranio, de Luz Marina, de Miguel Ángel… solo por hacer referencia a una larga lista de abrazos y protección que, con la ternura y amparo de madre, la verdadera certeza del amor y de la cadena de los afectos, protegían a sus hijos, siempre sentimos y recibimos la fuerza de la mamá grande, que sin tener a su hija prisionera, si sentía como suyas a todas las otras compañeras y compañeros de lucha que habían sido puestos prisioneros.
Querida madre María Asceneth, aquí sigue con nosotros como en estos 40 años de ausencia de La Chiqui, su hija, ha estado dándonos alientos y ejemplo de entereza, sensatez y dignidad, valores a los que deseamos seguir apelando para hacer honor a su hija y al valor y certeza de los que se fueron antes de su mejor amanecer… y con ellos, seguir fortaleciendo nuestras esperanzas de cambio.
A nosotros, sus familiares, que somos todos los herederos de su vida, entre todos queremos darnos en un abrazo desde la certeza de seguir en la utopía de la paz, de la justicia y la búsqueda infatigable de una Colombia defensora de la vida en el camino permanente de la reconciliación.
María Asceneth, la mamá grande de la siempre grande Carmenza, La Chiqui.
Destacado Militante del M-19, egresado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Colombia, Estudio Finanzas en la Universidad del Norte de Barranquilla.
Compañero solidario, comprometido con la Paz de Colombia, fue amante de la naturaleza y de la vida.
GABRIEL ANTONIO BARCO “GASPAR”, CREADOR DE UTOPÍAS
Por Pedro Luis Barco Díaz, Caronte.
"A nuestro hermano Gabriel Antonio, por allá en 1980, le perdimos el rastro de un momento a otro. Él estudiaba V semestre de Economía en la Universidad de Valle.
Alguien nos dijo que dizque “se había ido a estudiar a la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM”. No lo creímos.
Sin embargo, como sabíamos que en esa universidad era profesor el presbítero y laureado poeta Luis Enrique Sendoya, conseguimos su teléfono. Sendoya había sido rector del Colegio Bolivariano de Caicedonia donde casi todos nosotros estudiamos el bachillerato. Me comuniqué con él, quien después de hacer la averiguación, me certificó que allá no estudiaba.
Nos enteramos de su captura el martes 7 de abril de 1981 por las noticias de El Tiempo.
El 9 de abril, nuestros padres, ansiosos, le escribieron una carta al alcalde de Ipiales, en la que le pedían que se interesara por la salud y el estado de los detenidos.
La información era que había sido capturada por el ejército ecuatoriano y entregada al nuestro, una columna de guerrilleros del M-19 en el río Mira, colindante con el Ecuador. Entre los detenidos se encontraban el médico Carlos Toledo Plata, Rossemberg Pabón, Álvaro Jiménez Millán, Jaime Perea y nuestro hermano.
Salimos para Ipiales de inmediato con la esperanza de verlo, pero no hubo forma de acercarse al batallón. Nos tuvimos que volar pues nos informaron que nos iban a detener.
Poco después nos hizo llegar una carta -fechada el 8 de abril de 1981- en la que nos contaba que se encontraba detenido en el batallón de Ipiales, grupo Cabal, “quiero que mi familia conozca mi posición en el futuro, posición que, como todos sabrán, dependerá en últimas, de la actitud que asuma el actual gobierno”. Anotaba que estaban “en espera del Consejo de Guerra que tal parece inicia la próxima semana en esta ciudad”.
En la carta fijaba su posición de lo que sería su vida: “este es apenas el comienzo de una serie de dificultades que el revolucionario enfrenta constantemente. Es la prueba de fogueo, es el inicio de una vida para el pueblo. Ingenuo sería pensar que los días pasados en estos lugares han amainado los ímpetus y la fogosidad de los militantes, de los presos políticos”.
Nos la dejó muy claro: “De algún modo haremos vida familiar en el futuro, por ahora mi vida gira en torno a la revolución colombiana”.
Gabriel Antonio, “Tonito” para nosotros y “Gaspar” para sus compañeros del “EME”, nació en Cali el 4 de febrero de 1959 y murió el 24 de diciembre de 1988, en la vereda “Zumbico” del municipio de Jambaló en el nororiente del departamento del Cauca.
Tuvo una existencia intensa, apasionada, en sus 29 años de vida, fiel siempre al ideario de su movimiento.
Fue un niño y joven estudioso, lector infatigable de García Márquez, admirador de Bateman y de Pizarro, enamorado de Serrat, de los tangos gardelianos de nuestro padre, del Ché Guevara, de Neruda y de Atahualpa Yupanqui.
No he conocido otro ser tan desprendido como él. Pasó su vida sin un peso en los bolsillos, pues todo lo que se le daba, lo entregaba el mismo día. Un día le compramos una cama para su hijo Andrés Felipe (hoy Gabriel Felipe) y cuando fuimos a saludarlo, encontramos al niño durmiendo en un colchón en el suelo. Ante nuestra protesta, se encogió de hombros y nos dijo que había un compañero con mayor necesidad que ellos y se la había regalado.
Toda la vida se la pasó sentándose en las gafas y quebrándolas. Le decían también “El Ciego”. Sufría mucho por eso. En una carta que nos envió, nos pedía gafas “cuya fórmula es: ojo izquierdo -2,25 y ojo derecho -3, para mi miopía”.
Tuvo claro que la familia jamás lo abandonaría. “Saber que mi familia se ha unido en torno a mí y que hacen todo lo posible para que mi porvenir no sea tan incierto...” Lo agarró en la cárcel la jubilación de nuestro padre: “No sé qué pensar respecto a mi papá y su jubilación; es decir, si es bueno que deje de trabajar o que continúe. Me pareció ver que le crece la “barriga” y lo mejor es que continúe con el futbol”.
Nosotros, nunca tuvimos mayor conocimiento de su desempeño en el “EME”. Su compañero de estudio y militante Orlando Riascos, hoy secretario departamental de Paz Territorial y Reconciliación, lo recuerda así: “estricto, rígido, cumplidor, pero sonriente y cálido y muy respetuoso con sus interlocutores o subordinados. Gabriel daba ordenes, daba instrucciones, planeaba sus tareas con energía, pero con cordialidad y casi que abrazaba a sus compañeros con la ternura que pregonaba el Ché. Gabriel fue siempre un soñador, un creador de utopías, un inspirador de revoluciones, pero un hombre organizado”.
Estuvo preso en varios sitios: primero en el batallón de Ipiales, después en la cárcel Berlín de El Socorro y posteriormente en la de San Gil. Un episodio muy dramático fue su secuestro el 10 de abril de 1988 por efectivos del batallón San Mateo de Pereira en el barrio Cuba. Se encontraba en pantaloneta con su mujer y sus dos hijos. Lo encapucharon y se despidió de ellos entonando el Himno nacional. Fue llevado al batallón donde lo intentaron ablandar metiéndolo desnudo a la jaula del león “Morgan” para que señalara la ubicación de Afranio, Pizarro y Navarro.
Por nuestra parte, nos movimos con Amnistía Internacional, buscando presión mediática. Nuestra madre hizo denuncias radiales y nosotros en los juzgados de Pereira.
Él también nos contó que estando en la sala de tortura, llegó un oficial de alto rango y les dijo: “no vayan a matar a este HP que resultó ser sobrino del presidente Barco”. El apellido lo salvó milagrosamente. De allí, legalizaron su captura y lo remitieron a la cárcel de Pereira.
Una vez nos dijo a mi hermano mayor y a mí: “todos los compañeros del EME son buenas personas, del único que desconfío es de Carlos Alonso Lucio”. Tenía mucha razón.
En noviembre de 1988 se iniciaron las conversaciones entre el gobierno y el M-19, gracias a una propuesta que hizo el senador y hoy canciller Álvaro Leyva Durán, la cual terminaría en el acuerdo de paz.
Sobre su muerte nos enteramos por radio bemba, cuando estábamos pendientes del proceso de paz que se estaba gestando.
En enero 14 de 1989 recibimos la carta firmada por Germán Rojas Niño “Raulito”, Comandancia General del Batallón América en la que nos contó: “Es dramático para nosotros no tener los datos suficientes (oficiales) que permitan clarificar lo ocurrido al capitán “Gaspar”; en desarrollo de nuestra actividad político militar nos acantonábamos en la vereda El Zumbico, municipio de Jambaló (…) también nos comentaron que había sido sepultado en las inmediaciones de Jambaló”.
Afranio Parra, quien caería un año después en Bogotá, escribió en su honor: “alguien ha partido a la región de las mariposas sin nombre. A la superficie donde el silencio toca los recuerdos con el tacto del viento en la memoria”.
Su muerte le partió en dos la vida a nuestra madre, Carlota Díaz. Jamás volvió a cantar los boleros con los que crecimos y aprendimos de memoria. Desde ese día, se le interpuso al paso del general Manuel José Bonnet Locarno reclamándole su cadáver, hasta que le tuvo que dar las coordenadas. Solo el 8 de febrero de 1989 pudimos enterrarlo y dos meses después, el 30 de marzo, se firmó el Acuerdo Político Nacional entre el gobierno y el M-19, en el que se establecía una agenda de reformas políticas y sociales, así como el cese al fuego y la desmovilización de la guerrilla.
Lo más claro que tenemos es que en el momento de su partida, sus últimos pensamientos debieron ser para su esposa Beatriz y para sus hijos Gabriel Felipe y Gisela a quienes amaba con delirio.
Su lucha y la de sus compañeros no fue en vano. Como se sabe, el “EME” fue fundamental en el parto de la Constitución de 1991; y hoy, un hombre providencial que, como Gabriel Antonio, peleó por los mismos ideales, le está cambiando el rumbo a este país de la belleza."
Zoraida nace un 9 de abril de 1943, en Bucaramanga, Santander en donde a comienzos de los años setenta se destaca como dirigente sindical, fue desde muy joven una defensora de los derechos humanos, se indignaba ante las injusticias, y la desigualdad social.
Vinculada al Sindicato de maestros de Santander en su condición de maestra e historiadora, se relaciona con Carlos Toledo Plata quien la vincula a la actividad política con M-19, con la organización desarrolla una intensa actividad que la obliga, en 1980, por su seguridad, salir de Bucaramanga y vincularse a la fuerza Militar.
En la fuerza Militar Zoraida participa en varios operativos político militares convirtiéndose en una destacada oficial.
En 1978 actuando en la actividad urbana, se toman una Sede Judicial para recuperar unas armas allí depositadas.
A la salida del operativo se presenta un enfrentamiento con la policía y es detenida, torturada en instalaciones militares de Bogotá. Se le Juzga y condena a pena de prisión de 5 años por rebelión es trasladada a la Cárcel del Barne ubicada en la ciudad de Tunja.
Durante su actividad, fue una organizadora de las unidades de apoyo logístico para reforzar las columnas del M-19, sufre un atentado contra su vida, recibiendo en su cuerpo 9 proyectiles en el estómago sin afectación de órganos internos, pasado algún tiempo Zoraida estaba en óptimas condiciones física y psíquicas y con la moral que siempre la caracterizó se preguntaba “cómo pude caer en la emboscada que me tendieron”, aquel día que se dirigía a una cita previamente acordada, de la cual tenía algunas dudas, lo que le permite reaccionar a tiempo al observar una actitud sospechosa en el conductor de una moto y su parrillero, que se dirigen hacia ella disparando con escaso margen para reaccionar y detener el ataque, ella se abalanzó sobre los sicarios para repeler la agresión, pero, recibe otro disparo, y le siguen disparando para asegurarse que ya estaba muerta. Zoraida pudo salir de este trance, y con alguna ayuda, logra salir lo mejor que puede de este momento crítico”.
Zoraida le aportó mucho a nuestra Organización, Carlos consulto con ella algunas decisiones importantes.
Muere en 1986 en la carretera que de Buenaventura nos conduce a Cali, en un retén militar un día en que todo parecía normal.
Hoy Zoraida sería una abanderada de la Paz por lo que vivió, luchó y murió
Compañera Cristina Gómez caída en combate por los lados de Buga, una de nuestras muchas heroínas anónimas que ofrendaron su vida en esta lucha por los cambios sociales que hoy toman cuerpo y se comienzan a volver realidad, hoy te rendimos un pequeño homenajes y sabes que estas presentes en nuestra lucha cotidiana, hasta siempre "Natalia".
Nos encontrábamos hablando con Carlos Pizarro Leongomez, en agosto de 1989, en torno a la seguridad que tendrían en la Ciudadela de Santo Domingo, Toribío, si ese lugar, que concentraba a los dirigentes nacionales y milicianos provenientes de gran parte del país, ante una eventual ruptura del proceso y la penetración aérea que pudiera culminar con el lanzamiento de ‘bombas racimos’, a un costo muy alto para la paz y el Movimiento y, en ese preciso momento, sobrevolaron dos aeronaves, entre ellas, un Mirage francés, de ablandamiento táctico, ensordecedor, y otro, que pareció ser un Tucano, lo que, naturalmente, nos provocó sorpresa y desconcierto.`
Además, habíamos llegado a la conclusión de que los procesos de reconciliación, en las guerras, nunca son lineales y enfrentan rompimientos inesperados, mientras le argumentaba que tenía plena convicción en las decisiones pacificadoras del Presidente Virgilio Barco, por su decencia y pulcritud políticas, como la de sus cercanos colaboradores Rafael Pardo Rueda, Consejero Presidencial para la Paz y Ricardo Santamaría, Director del Plan Nacional de Rehabilitación, PNR.
La plática que sostenía con Carlos Pizarro, en mi calidad de Presidente de la Comisión de Dialogo del Cauca, elegido en una asamblea convocada por la Asamblea Departamental, los movimientos sociales, el Concejo Regional Indígena del Cauca, Cric, trabajadores organizados, líderes populares, los destechados de Popayán, el Partido Comunista, partidos políticos y algunos empresarios, reunión realizada en el recinto de la Duma Departamental, terminó por concentrarse en temas de seguridad, por el sorpresivo avistamiento de los aviones de caza, lo que me obligó a realizar un quiebre en la charla y decirle intempestivamente:
“A ustedes les hace falta unos cañones antiaéreos de largo alcance, que se deben cubrir con plásticos negros, para evitar la humedad y el óxido que les ocasionaría la lluvia, respondiéndome, también, inmediatamente: “No tenemos, viejo man, dinero para adquirir lentejas y arroz para sostener las tropas, menos para comprar cañones”, y, al escucharlo le respondí con la misma rapidez,: “No se preocupe Comandante, yo se los pongo”.
“Habría que situar los cañones en un sitio estratégico, hacerles un terraplén para ubicarlos y, colocarles, doce milicianos para los honores que exigen los cambios de guardia; de su instalación lo sabrán solamente usted, Gricerio Perdomo, vocero político del Movimiento, el Comandante Germán Rojas Niño, y, por supuesto, los milicianos de confianza que seleccione”.
Observé, en su rostro, discreta y cautelosa inflexión y, a los pocos días, los cañones estaban provocadoramente instalados en un sitio estratégico de La Ciudadela de Santo Domingo. No volvieron a pasar aviones y, la revista Semana, publicó una foto de “la base artillada”, con el titular: “El M-19 tiene cañones antiaéreos”.
Desde ese momento, la Fuerza aérea colombiana, FAC, suspendió las operaciones estratégicas aerocomandadas, seguramente para evitar bajas que desmoralizaran las fuerzas legítimas del Estado.
Confieso que la imaginación humorística de mis razonamientos fue una valiosa destreza que utilicé en mis tareas mediadoras. Lo de los “cañones”, lo confirmé pocos días después, funcionó a plenitud, y, además, coincidía con el efectismo sensacionalista que el M-19 le había impreso a sus luchas durante su existencia política.
Recuerdo que mientras conversábamos Carlos Pizarro él escribía el último dirigido documento al Presidente Virgilio Barco Vargas, escrito en una longeva máquina Brother, en el que hacía énfasis en la necesidad de incorporar, en una nueva Constitución, los mecanismos de participación popular como un derecho ciudadano, hizo una pausa y quedó sorprendido con la idea: Llegó a pensar que yo tenía la capacidad para instalarlos.
El Movimiento 19 de Abril, M-19, en ese entonces, había obtenido la espontánea adhesión de personalidades como la del escritor Gabriel García Márquez, quien terminó exiliado en México, voluntariamente.
Quince días después de la insólita propuesta, coincidiendo que había firmado, en mi condición de Presidente de la Comisión de Diálogo del Cauca, firmé el cese al fuego unilateral con el Segundo Comandante Raúl, presidencia que compartí con la rectoría moral de Monseñor Samuel Silverio Trujillo, como un gesto de credibilidad del M19, ante sus ofensivas beligerantes me dijo: “Cómo es, viejo man, el proyecto de las piezas de artillería”.
Muy elemental Comandante, aquí en el corregimiento de Tacueyó, a media hora de Santo Domingo, hay una frondosa mata de guadua, adquiera cinco de las mejores unidades, se colocan en una fortificación artificial y se plantan apuntado hacia el espacio imaginarios: centro, sur, norte occidente y oriente, de tal manera que simulen un poder aéreo que nunca llegó a tener el Movimiento 19 de Abril, M-19, durante la guerra.
Para sorpresa mía, pocos días después, Carlos Pizarro, había ordenado su instalación y, La Ciudadela de la Paz, a partir de ese momento, con una cúpula que tenía a sus mejores combatientes y dos millares de milicianos durmiendo en cambuches, prestos a la desmovilización, disfrutaban, al igual que las conversaciones de paz, de una vigilancia invencible e inexpugnable.
Los “guaduas” habían puesto en retirada a los Halcones negros, (Black Hawk), utilizados en la guerra de Vietnam, los Mirages y a los Cazabombarderos, el proceso de reconciliación política estaba salvado, gracias al impacto que provocó al interior del Estado la noticia divulgada por la Revista Semana y, el M-19, regocijado con su protección, para garantizar su decisión ineludible de paz, promocionó una invitación a la Nación, con el lema: “Pase una Navidad con el M-19”, que atrajo a cincuenta mil ciudadanos del Cauca, que seguramente hicieron parte de las setenta mil sufragantes que apoyaron en las elecciones presidenciales del 25 de Mayo de 1986, el Plebiscito por la Paz en el Cauca, refrendado por la Registraduría Nacional del Estado Civil, iniciativa que le formulé a las partes beligerantes en conflicto y fue acogida.
"La hermosa noticia que Carmen Lidia Cáceres le lleva a Alvaro Fayad"
Esta mañana muy tempranito en este mes de abril que nos ha dado tantas alegrías ,y que también nos ha dado tantas tristezas, partió al encuentro de nuestro comandante Álvaro Fayad su esposa eterna Carmen Lidia. Le lleva nada más, ni nada menos la noticia de que hemos logrado nuestro sueño, que nuestras armas y lucha no fueron en vano, que nuestra entrega revolucionaria permanente nos dio la victoria. Que nacimos corriendo y dejando todo tirado, con nuestra mochila siempre lista, nuestros hijos cogidos de la mano, y un poco de dinero. Saltando matojos y buscando la manera de sobrevivir. Con Carmen, siempre firmes, a la espera de este gran día que pudiste ver y que muchos de tus amigos, y compañeros, hemos tenido esa fortuna. En la posesión del compañero presidente nos cuentas cómo tus lágrimas y tu corazón latía como si el corazón fuera a estallar, esas palabras – "ordeno traer la espada de Bolíva" - para ti Carmen y para muchos, las lágrimas fueron el recuerdo de nuestros compañeros caídos, de nuestra constancia, lucha, y sacrificio; de nuestro amor y de "esa lucha infatigable sin saber a dónde vamos".
Te vamos a recordar en las tertulias emes, vamos a extrañar de tu boca los momentos más difíciles, las huidas, los allanamientos, los reencuentros, pensamientos; y los amigos que conocimos a pie de este largo camino.
Nos queda felicitar a sus hijas por haber sido concebidas por el amor y la lucha, por haber tenido un padre que nos dejó un legado histórico enmarcado en la historia de nuestro país, y por haber tenido una madre que siempre estuvo ahí recordando a su padre, destejiendo la historia y que hoy nos hacen grandes, una mujer que saltó la trinchera, que saltó al exilio y que pudo como muchos sentir la brisa cálida, ese fresquito de que es posible la paz, la paz de la que habló Bateman, Iván Marino, Álvaro Fayad y Carlos Pizarro.
Carmen Lidia, estaremos pendientes de llevarte la noticia de que lo hemos logrado, y volveremos a ver nuevamente tu sonrisa y tu fortaleza de roble.
* Franklin, Adiela, Nelly, El Mono, Freyre, Cajamarca, María Helena, Gustavo Guzmán, Gustavo Vivas, entre otros que pudimos compartir contigo un buche de café, la sonrisa y un cuento eme, seguimos en el camino.
¡Hasta la victoria!
Alexander Muñoz
"CARMEN LIDIA CÁCERES, compañera de vida y de lucha; con ella como Co-Fundadora en un Abril 19 el M-19 empezó a trazar la ruta de la libertad de nuestra querida Colombia y otro Abril marcó su retorno a su origen.
Esta simbólica fecha es determinante para enmarcar la vida de nuestra compañera quien lleva en su historia todo un trozo de amor del trasegar de nuestro Proyecto revolucionario por un mejor mañana.
Compañera comprometida desde su inicio en las tareas encomendadas por la Organización, lo cual la llevó al exilio con sus hijas en la arremetida desplegada por el gobierno y como muchas de nuestras mujeres, con su nido deshecho por la guerra, alimentó su vida y la de sus hijas Valeria y Nana con sus propios esfuerzos, luchando sin desfallecer por su seguridad y la de ellas.
Al regreso a su país su sueño que también ha sido nuestro sueño, se vió cristalizado al ver entronizar la espada de Bolívar al Capitolio Nacional.
Hoy da el salto hacia el reencuentro con nuestras guerreras (os) que le antecedieron y abraza nuevamente a Fayad su compañero de vida.
Quienes con ella caminamos los caminos de la libertad, le deseamos un leve viaje con la seguridad que mientras siga la causa, vivirá por siempre en nuestras vidas.
Un amoroso abrazo a sus hijas Valeria y Nana, familia, amigos, amigas, hermanos, hermanas del M-19.
Abril, nuestro querido Abril, dale su nido, dale el amor que ella siempre sembró.
* Síntesis de mensajes de despedida a la compañera CARMEN LIDIA por parte de sus compañeras y compañeros de lucha"
Adiela Osorio
"Con infinita tristeza te digo adiós compañera Carmen Lydia, te fuiste a reunirte con tu Álvaro del alma, tu hombre que tanto amaste, con quien compartiste grandes luchas y grandes sacrificios por un sueño en el que siempre creímos y que apenas comenzaba a hacerse realidad. Tú le contaras a Álvaro, a Jaime, a Pizarro, Toledo, Almarales, Israel, Jackin y el resto del combo. Tú les contarás de la emoción que todos vivimos y les dirás que en ese momento pensábamos en ellos y brindamos por ellos. Descansa en paz, duerme dulcemente."
Christine Alvarado
Maria José Pizarro Rodriguez
@PizarroMariaJo
Descansa en paz, duerme dulcemente
Murió Cármen Lydia Cáceres, compañera de Álvaro Fayad, una de las madres de la historia, quien me vió crecer y acompañó en mis últimos triunfos.
¡Celebró nuestro triunfo @petrogustavo ¡ Una compañera más que nos deja en abril!
Otra Otra Compañera de vida...Caminante de sueños...Te fuiste al Universo Multicolor a reencontrarte con los Guerreros del Amor y de la Esperanza...Como todos ellos , Por siempre Vivirás querida Carmen Lydia.
Arcesio, oficial del M-19, luego de vivir una intensa lucha y compromiso en la búsqueda de la Democracia, vivió 10 años como refugiado politico en Paris, de allí se trasladó a Londres ciudad en la que pasó los últimos años de su vida. Siempre, desde el lugar en que estuvo siguió la causa de la justicia sin olvidar su vida bohemia. Realizó estudios Europeos en London Metropolitan University y en las Sorbonne de París. Nació en Barbosa, Antioquia el 14 de mayo de 1957 y falleció en Londres el día 3 de enero de 2023.
OH
" Al paisita Arcesio de Jesús Castrillón que creyó en la utopía de la revolución en Colombia para lograr un mundo mejor, y por ese ideal, militamos a finales de los años 70, con el grado de OFICIALES, en lo que fue la continuación del ejercito de Simón Bolívar, en las filas del Movimiento 19 de Abril M-19. Tú, querido Arcesio en el Regional de Antioquia, y yo, en el Regional del Valle del Cauca.
Debido a los avatares de la compartimentalización, de la clandestinidad y de la cárcel, nos conocimos años después cuando éramos exilados políticos en Paris en el año 1985. Recuerdo querido Arcesio, tu sonrisa a flor de labios, hago memoria de cuando conociste a esa mujer hermosa Jeanne, que sería la madre de Mateo y de Carmen.
Recuerdo que en tu apartamento en Paris, mi hijo Leonardo (Q.E.P.D) dio los primeros pasos de su vida.
Nuestro amado amigo Arcesio, dejaste este mundo para descansar en un lugar pacifico. Este lugar donde ahora resides, está colmado de cielos azules desde donde nos vigilas en compañía de tu hijo Mateo (Q.E.P.D) y de mi hijo Leonardo (Q.E:P.D), a todos tus seres queridos que dejaron en este mundo.
Aquí estamos tus familiares y amigos para rendirte un último homenaje. Te extrañaremos mucho. Te envío este mensaje de despedida en memoria de tu alegría, tu dulzura y tu gran corazón, y con una enorme gratitud por tantos lindos momentos que nos regalaste.
Para nosotros, tus PANAS, ha partido un gran amigo, un amigazo, pero se ha ido de esta Tierra para ser eterno. Entonces, cuando nos pregunten por él, nos riamos, y no digamos que murió. Digamos como decía el Libertador Simón Bolívar de sus grandes hombres: “VIVIÓ”.
¡Y él paisita Arcesio vivió! Y seguirá viviendo entre nosotros
Él es nuestro hijo, hermano y tío, a quien cariñosamente llamábamos "Chepe". Dejamos de tener noticias de él desde 1982, cuando tenía 24 años. Cada día que pasa lo recordamos y hemos decidido buscarlo hasta encontrarlo.
Se graduó de bachiller el 29 de Noviembre de 1980 del Gimnasio académico.
Partió de casa en Junio de 1981 para abrazar la causa revolucionaria.
Su última comunicación fue una carta enviada desde Guayaquil el 01 de Mayo de 1982
Su historia
Fue registrado en 1958, año de su nacimiento, como Gilberto Giusseppe Osorio Aguilar, nombre con el que se identificó siempre, a pesar de que, por temas de documentación, en 1980, fuera registrado nuevamente como Andrés Valencia Aguilar*
Era un hombre inteligente, simpático, amoroso, empático y sensible. Amante de la lectura, el ajedrez, la música clásica, el vallenato y el pan.
Cansado de ver toda clase de injusticias sociales, desde 1980 comenzó a indagar y asistir a reuniones políticas en busca de alternativas de cambio. Lleno de convicciones y esperanzado por contribuir a su país en la lucha por una sociedad más justa y equitativa decidió, como muchos otros jóvenes en ese tiempo, dar su vida por la causa revolucionaria y unirse, como militante del movimiento M-19, presuntamente bajo el alias de “Felipe”.
Se graduó de bachiller el 29 de Noviembre de 1980 del Gimnasio académico; Partió de casa en Junio de 1981 para abrazar la causa revolucionaria; Su última comunicación fue una carta enviada desde Guayaquil el 01 de Mayo de 1982
En 1982 fue recibida su última comunicación, una carta remitida desde Guayaquil-Ecuador, dirigida a su "recordada madrecita". En ella explica: “(…) desde el momento de mi salida han ocurrido muchísimas cosas que aún impiden mi deseado regreso (…)” relata que ha viajado bastante, mencionando una estadía en Roma y un pasaje Lima-Bogotá que no será utilizado, por lo que pide se gestione el reembolso y con él, se compren unos zapatos para su hermana menor.
En este mismo documento se compromete a tratar de comunicarse de manera más constante, aclarando que eso depende de otros factores. También se refiere a que con el "Contrato General" están por iniciar un nuevo periodo y tiene fe que las cosas saldrán bien, por lo que le pide que confíe y tenga certeza de que no les ha olvidado.
En 1984, su madre y hermana, Ligia y Nidia, deciden ir a Corinto-Cauca a buscarlo. Con la ayuda de unos periodistas, inician su travesía en lo profundo de la cordillera central. La ilusión de encontrarlo se desvaneció por la larga espera, en medio de combates con el ejército, de la llegada de una columna proveniente del Huila al mando de Boris, en la que quizás podría encontrarse.
Con inmenso dolor y resistencia, madre y hermana, unidas con el propósito y profundo anhelo de encontrarlo, se vieron obligadas a abandonar su búsqueda.
El miedo en aquel momento invadía a toda la familia, era una época de mucha represión, en la que no se podía mencionar el tema, era algo muy riesgoso, que debía ocultarse. Ligia, estaba a cargo de dos hijas mayores y una pareja de hijos menores y corría el riesgo de perder su trabajo como jurista, además de ponerse a si misma en peligro y a sus otros hijos. Así fue como, bajo mil advertencias, toda la familia tuvo que guardar silencio, a la espera de alguna noticia.
A partir de los contactos realizados en Corinto, la casa sirvió de hospedaje a algunos “muchachos” militantes del M-19 de manera clandestina, siempre con la ilusión de recibir un mensaje o alguna información, así fuera pequeña, que permitiera mantener la esperanza de encontrar a “Chepe”, sin que esto ocurriera, nadie daba razón de él. Con la toma del palacio de justicia, en Noviembre de 1985, el miedo se intensificó, aunque permanecía la esperanza de que estuviera allí y con mucha impotencia, continuó la espera.
En 1989, cuando se abrieron los diálogos de paz con el M-19, nuevamente la esperanza abrigó a la familia. La desmovilización era un punto de partida para poderlo encontrar pero, una vez más, nadie daba razón de él.
Han pasado 40 años y el recuerdo de nuestro querido Giusseppe sigue vivo, nos ha marcado para siempre como familia. Nos hemos preguntado una y mil veces, ¿qué pasó?, ¿cómo pasó?, ¿dónde pasó?, y, ¿dónde está? Durante estos años han corrido cientos de lágrimas, culpas, cuestionamientos, imaginarios y versiones sobre lo que pudo ser. No nos damos por vencidos y hoy somos conscientes de que hicieron falta muchos años para dejar de sentir miedo, poder hablar nuevamente sobre nuestro dolor y fortalecernos para seguir buscándolo. Esto último se debe a los avances recientes en el país en torno a la paz, la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, a partir de los acuerdos de paz firmados con las FARC-EP en 2016 y de la búsqueda del Gobierno Nacional elegido en 2022, en cabeza del presidente Gustavo Petro, para dar cumplimiento a los mismos y alcanzar la paz total.
En el año 2020, iniciamos un proceso formal con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas y a inicios de este año, 2022, nos unimos a la Fundación Hasta Encontrarlos.
El amor que nos une, nos llena de fortaleza para seguir buscándolo.
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La historia de Colombia ha sido la del desencuentro entre compatriotas, la del saqueo de las riquezas y la usurpación del poder por parte de la oligarquía. Esto nos ha llevado a vivir en medio de la violencia y la carencia de bienestar para las mayorías...
Nos proponemos cambiar profundamente esta realidad.
Destacados hombres y mujeres del M-19, junto a vigorosos movimientos sociales han luchado y siguen luchando por conseguir una sociedad justa, democrática y en Paz.
"Nosotros morimos tres veces, la primera en nuestra carne, la segunda en el corazón de aquellos que han sobrevivido, y la tercera en la memoria, la cual es la última tumba."
Anibal Piedrahita Marin Cali 28/12/1954 - Bolívar 25/07/1985 ¡Siempre Presente! El compañero Aníbal nació en Cali un 28 de diciembre de 1954, penúltimo de 9 hermanos, primo hermano de Iván Marino Ospina, realizó sus estudios en el Colegio Mayor de Yumbo,...
Alfonso Cabrera Toscano 1954 - 2024 ¡Siempre Presente! * ¡Señora muerte que se va llevando todo lo bueno que en nosotros topa… Y solos en un rincón vamos quedando todos los demás, gente mísera de tropa! León de Greif Nacido en Ataco, Tolima, desde muy...