Peggy Ann Kielland
Enero 14 de 1941- Agosto 12 de 2022
¡Siempre Presente!
" Compañeros (as).
Fueron muchos los momentos compartidos contigo en los cuales tu disposición para ayudar con tus aportes a que nuestro Proyecto de una mejor Colombia fuera realizable, eran permanentes
Honor y gloria compita, ya llegaste a ocupar el espacio que te pertenece al lado de nuestros hombres y mujeres que trascendieron en la historia. Mi abrazo llega hasta ti que siempre consideré y valoré tu gran fervor revolucionario.
Salve mujer valiosa: Cuéntale al Flaco y a todos nuestros compañeros y compañeras lo que vive Colombia en estos momentos.
Luz en tu camino"
A. O
Lindas y profundas palabras, para cuando éramos unos jóvenes y osados aventureros de altos ideales. Ella y otras maravillosas ellas, nos sorprendían con su afecto, creatividad y berraquera. Inolvidable compañera.
O.V. N.
"Ha marchado a la eternidad la compañera Peggy Ann Kielland, fundadora del M-19. Abrazo grande a su familia, a sus amigas y amigos, a sus hermanas y hermanos del Eme... A Peggy, nuestro homenaje"
¡Hasta siempre, Compañera!"
«Ayer en Apartadó, murió Peggy Ann Kielland, fundadora del M-19, cofundadora del Teatro La Candelaria, gerente del semanario Mayorías, de la Anapo Socialista, lideresa social, empresaria, gestora cultural. Hasta el final de su vida comprometida con el destino de Uraba y autora de varios libros, entre ellos, Bateman, testimonio escrito compartido con Patricia Ariza y Clara Romero. Quienes la conocimos, admiramos y compartimos con ella un pedazo de nuestra historia, sentimos un profundo dolor por su partida».
A.C.
"Descanse en paz compañera, vivirás en nuestros corazones como ejemplo digno de admiración y gran dignidad"
C. H. N. C"
Cumplió con su camino recorrido y dejó huella. Vuela alto.
F. C.O
Homenaje de nuestra compañera "Tutuy" a la compañera fallecida Peggy Ann Kielland: "Tutuy siente en el alma la partida de Peggy Ann Kielland, MUJER comprometida hasta el fin de sus días con las causas justas. MUJER ejemplar e inolvidable que nutrió nuestro andar. MUJER política y artista. MUJER que amó y fue amada con pasión por una generación mixta, luminosa y visionaria. MUJER artista, escritora, estudiosa, inteligente, solidaria, hermosa, risueña y valiente guerrera.
Peggy, ésta nueva Colombia tiene también el honrado sello que distingue su existencia como fundadora del M-19. Hasta pronto querida cra."
M. I.S. N
"Compañera Peggy Ann Kielland, que la tierra te sea leve, vuelta alto en la inmensidad y allí cuando te l@s encuentres enrumbad@s, viviendo la fiesta de la revolución; gozala con ell@s, trasciende con tod@s desde esa dimensión multicolor y polifónica,. Danza, baila, canta, ríe con las carcajadas del flaco, marcha con el acelere de Pizarro y crece con él siempre en la marcha; abrazate a la ternura de la Chiqui, gozate a regañadientes las órdenes de Boris, de Iván, aprende de las reflexiones de Fayad, nutrete con la bondad de Toledo y de Zoraida; encarretate con las ocurrencias aleccionadoras de Chalita, gozate la poesía de Israel, toma un cuarzo de la mano de Afranio y sencillamente baila con todos y todas, canta, ríe abrazate y abracense en nuestra cadena de afectos donde igual estarán, Rodrigo, Natalia, Mariana, Marcela, Patico, el negro Carlos, Emilio, Jacinto, Roberto, ... Todos y todas... Tantas vidas truncadas, pero hechas semillas vivas que abonaron el presente q hoy vive Colombia. Todo esto es también con ustedes y por ustedes que son memoria viva... Estamos conquistando la edad del cuarzo y la transparencia... Al final y al comienzo... Estaremos en el Templo del Jaguar. Les amo siempre"
A.A.M. E.
"LOS SECRETOS QUE PEGGY ANN KIELLAND SE LLEVÓ AL MÁS ALLÁ"
"A Peggy Ann Kielland, una mujer resiliente, colombiana, de ascendencia holandesa, pionera, en la década de los 70s, en la militancia del mediático M-19, la organización guerrillera en la que militó también el hoy Presidente de la Republica Gustavo Petro, y cofundadora, con Santiago García y la hoy ministra de Cultura de Colombia, Patricia Ariza, del legendario Grupo de Teatro La Candelaria, la conocí sonriendo, fraterna, afable, con la comandancia del grupo guerrillero que hacía poco la había secuestrado: El Ejercito Popular de Liberación, EPL.
Ella había llegado a Urabá a mediados de los años 80s a dirigir una embotelladora de gaseosas asentada en el municipio de Carepa, en una época aciaga cuando el conflicto armado reburbujeaba, tras la toma del Palacio de Justicia, el rompimiento de los diálogos de paz de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar con Belisario Betancur y el asesinato de varios líderes guerrilleros después, como el comandante Oscar William Calvo.
Las organizaciones guerrilleras, frenéticas, buscaban financiación para su guerra, especialmente desde que se implementó la Glasnost y la Perestroika en el bloque de países socialistas de Europa, que también le financiaban. Y Peggy, con ese nombre, con su apellido extranjero, Kieland, con su tez blanca, y gerente de Coca-Cola, tomó importancia en Urabá, en la época de la Guerra Fría y de las consignas nacionalistas de los insurgentes, Yankee Go Home, como el apetecido manjar de un pez que merodea en sus aguas.
Tres mil millones de pesos, habría soñado un comandante del EPL, entonces, en cobrar por el rescate de "la gringuita gerente de la multinacional". Y la secuestraron. Pero en cuanto esto sucedió, un radio mensaje, de uno de los comandantes del M-19, al parecer, Antonio Navarro Wolf, les dañó el negocio: ¡Marica, ustedes tienen secuestrada a la compañera del comandante Jaime Bateman Cayón! ¡Suéltenla!. Y con pena, por el dinero que se escapaba, y con vergüenza, por haber incurrido en semejante error, la liberaron.
Y Peggy, a partir de ahí, no se le escuchó una critica sino su silencio al respecto. Fue un apoyo importantísimo al proceso de paz de la organización guerrillera de sus captores, con los Gobiernos de Virgilio Barco y de Cesar Gaviria: La veía gestionando aquí y allá, mandaba camionadas de agua en bolsa y botellones, y cajas de Coca-Cola, a un territorio en conflicto que todavía padece de sed, y de agua potable, pese al paso inexorable de los largos años y al firmado Acuerdo de Paz, que planteaba ayudas para esas comunidades. Acuerdo que apoyó en medio de la negociación, con diversa logística, con asados, con grupos vallenatos y con sus sabios consejos, para mantenerse en el propósito y alcanzar el desarme.
Así fue que la conocí, ya victima, sin odio, fraterna, sonriente, frente a sus antiguos captores. Y la recuerdo después, especialmente, en una velada nocturna, tras una visita clave, al parecer fortuita, rápida, de emisarios del paramilitar Fidel Castaño, que consolidó la negociación en 1990 del Acuerdo de Paz.
Desde esa época cultivé con ella una amistad que me permitió preguntarle varias veces sobre las sensaciones que tenía sobre su indignante secuestro pero con una sonrisa blanca que le cerraba sus pequeños ojos prudente atinaba a decirme que eso había sido un pequeño error fruto de los ímpetus exacerbados y de los sueños por una revolución. Y callaba, de nuevo, con una sonrisa, que se expresaba en sus ojos, como diciendo, No importa, ya pasó.
Y ella calló este hecho, hasta el momento de su muerte, como calló muchos otros hechos significativos más. No le quiso dar mayor transcendencia. Lo silenció, como silenció también lo que supo sobre el asesinato del líder sindical José Raquel Mercado, al parecer, en manos de su compañero, El Flaco, Jaime Bateman Cayón, comandante del M-19.
Hoy, ahora, que me ha llegado la noticia triste de su deceso, en el municipio de Apartadó, Antioquia, le recuerdo en todas esas dimensiones, en esas facetas, siempre fraterna, siempre humana, como cuando en 1993, sentada en una banca en el Parque Infantil de ese municipio donde falleció, asombrada, con lagrimas en los ojos, por cierta frustración, me dijo que alias Gonzalo, un desmovilizado del EPL que había acabado de ver en el corregimiento de Turbo, El Tres, y que tras el incumplimiento de la mecánica del Gobierno había tornado a la guerra, "Se veía más impetuoso, más elegante, haciendo retén, con ese uniforme americano nuevo y un fusil AK47 terciado en el pecho, que transitando, cabizbajo, como humillado, las calles de este municipio, esperando durante meses una escasa ayuda humanitaria que nunca le llegó". Y la rabia se le veía en sus bonitos ojos verde azules, que esa vez no sonrieron sino que se inundaron de lacrimosa agua. Y no habló más al respecto.
Con la noticia lamentable de su deceso, pienso en esta mujer, resiliente, que de Bogotá viajó y se aisló en una de las regiones entonces más apartadas de Colombia, en Urabá, para hacer una nueva vida, una nueva historia, sin tener que cargar públicamente con los errores de la izquierda, que amó, entonces y que allí, en ese nuevo territorio, la convirtió a ella en victima.
Y calló y calló, en Urabá y en el país, muchos secretos, que se llevó al más allá de la tumba, como el de su secuestro, como el de su relación con Jaime Bateman Cayón y como los hechos relacionados con el asesinato vil del líder sindical José Raquel Mercado, quizá, por eso, por reflexión, por su amor, por indignación y pena.
Pero, pese a la noticia, sonrío, feliz, porque, sé, sin duda, pudo conocer que el Presidente de la República de Colombia es hoy un militante de aquella organización que amó, con la que soñó, con todas las diferencias que pudiera tener con él: Una esperanza, sin duda, en sus últimos días, en su latiente corazón de anciana.
Y creo que el mejor homenaje que se le puede hacer a esta mujer, que trabajó por la paz, las mujeres y la cultura, es decir, la alegría en Urabá, es consolidar la Paz, con otros grupos armados y sobre todo, sobre todo, no fallar en los No incumplibles compromisos del Estado.
La No Repetición también le compete a éste. Y esas lagrimas de Peggy Ann Kielland en 1993, quisiera, no las quiero recordar en una nueva frustración de otro Acuerdo de Paz, sobre todo por incumplimiento o falta de logística en los No incumplibles compromisos del Estado. Estado dirigido hoy por un hombre cercano que estuvo inmiscuido, como ella, en el M-19.
Paz y Eterno Descanso a Peggy Ann Kieland, una mujer, narradora, poeta, resiliente, que sonrió también en la playa de su amado Necoclí y, que sobre todo amó. Y que por su amor calló, calló y calló. Pese a todas las injusticias".
Atentamente
FERNEY SUAZA MARÍN.
Agosto 12 de El año 02 desde La Pandemia (2022).
Colectivo de Escritoras de Urabá
"Las Musas Cantan"
DÍA SEGUNDO: Novena Poética en Homenaje a la maestra PEGGY ANN KIELLAND
Transitar por el Taller Urabá Escribe
DÍA CUARTO: Novena Poética en Homenaje a la maestra PEGGY ANN KIELLAND
SÓLO MUJER
Poéma de Diana Lucía León
DÍA QUINTO: Novena Poética en Homenaje a la maestra PEGGY ANN KIELLAND
MUJER CÓSMICA
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DÍA SEXTO: Novena Poética en Homenaje a la maestra PEGGY ANN KIELLAND
¿DE QUE ESTÁ HECHA UNA MUJER?
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DÍA SEPTIMO: Novena Poética en Homenaje a la maestra PEGGY ANN KIELLAND
EL POEMA SOS VOS
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DÍA OCTAVO: Novena Poética en Homenaje a la maestra PEGGY ANN KIELLAND
CANTO A LAS ALMAS SENCILLAS
Cármen Teresa Garcés Castro