LA UNIDAD ES LA ESPERANZA
POR: JOSE YAMEL RIAÑO
¡Que tal el susto!
Solo con la noticia de la alianza del candidato del Partido Verde con el candidato de Compromiso Ciudadano; Antanas Mockus y Sergio Fajardo respectivamente, a los que suponían que ya todo estaba decidido sintieron que se les movió el piso y, ¡de que manera!. Eso simplemente confirma nuestras reflexiones sobre la campaña presidencial 2010-2014. Nada esta decidido y cualquier cosa puede pasar. “En cualquier parte salta la liebre” reza el dicho popular. Y Mockus le ofreció la vicepresidencia a Fajardo y este le cogió la caña y ese solo hecho le puso suficiente pimienta a la campaña que ahora se ha puesto muy interesante. Es solo una muestra de lo que puede pasar cuando se unen las voluntades.
Primera vez, en muchísimos años, que no veíamos una campaña así. Que bueno vivir esta historia. Y no es, ni mucho menos lo que muchos de nosotros, por muchos años, hubiésemos querido. No, el picante está en que ese dúo representa lo que la gente quiere y que a pesar de muchas señales ni la clase política ni los politólogos hemos sido capaces de interpretar correctamente. Veamos:
El pueblo esta mamado de la corrupción y este dúo son dos ex alcaldes que probaron, en sus respectivos gobiernos, que se puede gobernar con honradez y transparencia. Tampoco las gentes quieren saber nada de los políticos y estos son académicos, profesores universitarios, matemáticos ambos para ser precisos. Los colombianos rechazamos la violencia, queremos paz; y ahora tenemos la oportunidad de votar por quienes desde su condición de Alcaldes disminuyeron los índices de violencia priorizando, como método: la persuasión, la educación y la cultura ciudadana sobre la represión. Por último anotemos que en este país, que tanto queremos, por fin los ciudadanos se podrán dar el lujo de escoger entre los por siempre dueños de todo y los que armados del conocimiento, saben resolver los problemas que mas nos aquejan.
Ahora, aunque esto es realidad, nada está ganado; primero se tiene que obligar a una segunda vuelta y luego ganar la presidencia. ¿Podemos? Es la pregunta. Y ahora vienen las especulaciones: Necesitamos alrededor de cinco millones de votos el 30 de mayo para estar en la segunda vuelta, y Mockus como el candidato revelación se crecerá muchísimo en el tiempo que falta pero no se puede estar muy seguros de ser primeros o segundos en mayo. El partido Liberal con Pardo, ha puesto en su sitio a Vargas Lleras, pero difícilmente se adhiere a Mockus porque si. Tampoco lo hará el Polo y mucho menos los Conservadores. Ni hablar de Santos y a Vargas Lleras dejémoslo quieto. Pero esto no quiere decir adiós a otras alianzas o, a una ampliación de la que existe, aunque debemos aceptar que ya hay un “matrimonio” y que en razón a nuestros principios y valores no podemos ser ni concubinas ni invitados de segunda.
Lo que es posible, deseable y lógico es que podemos y debemos unir las manos de los demócratas para ganar la presidencia de la república derrotando a la antidemocracia y para resolver, por lo menos los mas sentidos problemas de la nación. No sabemos como se llamará ese acuerdo ni como se hará, pero lo necesitamos antes de la primera vuelta. Con él se nos facilita estar en la segunda vuelta que por ahora es la prioridad. El tamaño del acuerdo dependerá de la convocatoria. Y la esta dependerá no solo de nosotros sino también de los contrincantes.
El llamado ahora es al trabajo por el acuerdo, todos nosotros podemos, en la medida de nuestras condiciones, presionar a nuestros dirigentes para que haya convocatoria y acuerdo. Ninguno de nosotros podemos ser inferiores a nuestro reto y el reto es hacer realidad el acuerdo, y es ahora. Que nadie se quede sin participar, que cada uno, con nuestros recursos, con los tecnológicos nos hagamos sentir por y para nuestro propio bienestar. El objetivo es mejorar nuestra calidad de vida y para eso necesitamos ganar la presidencia y esta es la oportunidad de ser gobierno.