"A los que creyeron en esta utopía. A los que creyendo en ella murieron. A quienes por creer en ella vivimos. Dedicado a los miles de etc., etc., sin bando, depositarios de la gloria y de nuestro amor, recuerdo y llanto. Dedicado a los cientos de anónimos que día a día construyeron esta historia. Que vivan todas y todos para que sólo podamos morir de amor, de ilusión, de paz o quizá de tiempo." (Aquel 19 Será - D.Villamizar)
Movimiento 19 de Abril M-19
Porque siempre habrá un motivo, porque siempre llegará un abril
13 horas, diciembre 24 de 1987
Hoy hace exactamente 30 años y justo a esta hora, en un rincón del territorio Páez en el Departamento del Cauca, en un sitio llamado Zumbico del Municipio de Jambaló, mientras conversábamos ‘extraoficialmente’ por la radio de comunicaciones del M-19 con un Delegado del Gobierno Nacional, para esos acercamientos, justo a esta hora se dio el ultimo combate del M-19 con el Ejército de Colombia.
Y ¿por qué allí en ese municipio y cabildo indígena?
El M-19 acababa de realizar una reunión que llamamos “prenda una vela por la paz” en el marco de la propuesta de los diálogos regionales que habían sido acogidos y animados por fuerzas políticas y ciudadanas que luego participaron y asistieron a la vereda Natalá del Municipio de Toribio en donde se realizó dicho encuentro el 7 y 8 de diciembre, y luego los hostigamientos del Ejercito presente en esa zona, El Comandante Germán Rojas (Raulito) ordena mantener la decisión tomada un año antes de “paz a la FF. AA, guerra a la oligarquía y vida a la nación”, y movernos hacia la zona de Jambaló para evitar algún enfrentamiento y poder organizar y disfrutar la celebración de la navidad con las comunidades, como era costumbre.
Más aun, el Ejército maniobra y se acerca al sitio llamado Zumbico en donde estábamos acampados, y justo al medio día, mientras clandestinamente conversábamos con el Gobierno Barco, se dio lo que es reconocido como el último combate entre la Fuerza Militar del M-19 en las montañas de Colombia y las Fuerzas Armadas, acontecimiento que seguramente ayudó vigorizar nuestra decisión de seguir buscando la paz, hasta en las entrañas de lo imposible
Esta remembranza, es solo un renglón más de nuestra pequeña historia, que puede ser más grande mientras más se alejen los ruidos de la guerra, además lo hago en honor a quienes en ese combate como en tantos otros ofrendaron su vida soñando y creyendo en esta paz que ahora nos convoca y reclama también, grandes decisiones.
Hipólito
Un gobierno nacionalista y Bolivariano que rescate para el país con dignidad el puesto que le corresponde a Colombia, cómo nación libre y soberana.
Así, ante un gobierno que no cumplió, el destino de la Paz está definitivamente en manos de las mayorías del país
..el cese de los enfrentamientos armados entre las fuerzas institucionales del Estado y los movimientos populares alzados en armas, es requisito para estudiar y sentar las bases de las reformas de carácter politico, económico y social que necesita el país y anhela el pueblo colombiano
El M-19 es hoy la voluntad política de cambio, y con las mayorías hemos recorrido una experiencia cuyo resultado es un alto salto hacia el futuro
Habíamos definido la participación popular, la participación de las mayorías para que en el ejercicio de la concertación y el pluralismo encontrar los objetivos de la Paz, la justicia social, las soluciones.
En síntesis, el acuerdo de la esperanza elevaba al pueblo a la condición de conductor de su propio destino y a la democracia en armas como nomenclatura o expresión política de las nuevas fuerzas sociales.
El cinismo de la traición no tiene límites. Podrá argumentar Betancur que él no sabía que los acuerdos de tregua son bilaterales, qué él como comandante del ejército se comprometió a ordenar la suspensión de las acciones de persecución y represión contra nuestras organizaciones y sus integrantes durante la vigencia de los acuerdos?
Pero resulta claro que para el gobierno no existiese el compromiso de la tregua porque simplemente cambio los objetivos con los que se comprometió en el acuerdo.
Un gobierno de Paz no puede poner los recursos de la nación en función de los intereses de la banca internacional a costa del sacrificio y la imposición de altos costes sociales para el pueblo colombiano.
Reformas sociales, reformas económicas, justicia social, estos anhelos de la patria hoy son una caricatura, un insulto en los hechos del actual gobierno, en la ejecutoria gubernamental.
De verdad Presidente, que el hombre que dice “que sus hermanos se murieron de hambre”, y hace eso, merece la ira y desprecio de todos los colombianos que hacen del hambre “el pan nuestro de cada día”
No estamos ante la falsa disyuntiva de gobiernos civiles o gobiernos militares, estamos ante una tarea más creadora e imaginativa.
Los colombianos que heredamos, la hidalguía Bolivariana sentimos vergüenza cuando el Presidente de la República, fue el Pilatos de contadora, y a principios de abril, en Wasington además de hipotecar nuestra soberanía, sirvió de mensajero de los mandatos de Reagan y el imperio
El destino de la Patria Grande está en los pueblos, en las fuerzas sociales que empujan el mañana en los gobiernos de democracia.
Los 75 mil millones de pesos de las últimas compras de armamentos, coinciden en los números con los 72 mil millones de pesos, que según el senador William Jaramillo fueron recortados a los programas sociales.
Hoy sobre ese hombre con rango de Ministro de Defensa pesa una sentencia judicial, proferida por el máximo Tribunal Contencioso Administrativo, en el cual se señala al General Vega Uribe como responsable de torturas y violación a la Ley por acción u omisión en el desempeño de sus funciones como comandante de la Brigada de Institutos Militares.
Propongo convocar seriamente a la verdad, la memoria, la historia y los recuerdos para encontrar la realidad, en este espinoso camino que hoy nos obliga la historia; y si queremos tener buenos caminos hoy, es necesario dar una mirada crítica en ese mandato de la vida: no repetirla, y para lograr este reto generacional es necesario conocer las relaciones íntimas que mueven los sentimientos de la sociedad en asuntos como los convocados (la verdad, la memoria, la historia, los recuerdos y la realidad), puesto que allí radica el reconocimiento de esa historia, la cual seguramente por ignorancia de algunos y otros por sus intereses manipuladores, promueven el desconocimiento de los primeros y para esconder y seguir por los mismos linderos tristes de nuestros caminos de violencias y confortaciones intestinas.
Veamos entonces que podemos indagar sobre asuntos como estos: ¿qué verdad se está calificando hoy al hecho de la toma y retoma del Palacio de Justicia?, ¿Qué tratamiento le están dando a este hecho de la toma y retoma del Palacio de Justicia en relación con la memoria?, ¿Cuánto se ha distorsionado la realidad según el manejo y aprovechamiento que las partes le dan sobre todo desde el campo comunicacional?, ¿Qué tratamiento le están dando en relación con la historia?,¿Cómo convocar y traer los recuerdos y la memoria, y de quienes y cuantos, para que nos ayuden a no dilapidarnos en el equívoco que se ha generado?
Se trata de conocer la historia de la forma más cercana y cierta posible con su realidad, justamente para no repetir los mismos caminos erráticos por los que hemos transitado, muchas veces por ignorancia o por obligación impuesta.
El hecho de la toma y retoma del Palacio de Justicia puede ayudarnos a entender con mayor responsabilidad y nitidez los encargos de cada sector de la sociedad desde su rol y en el cómo ha participado del conocimiento o desconocimiento en el tema, por ser este un asunto importante de la historia viva y cercana de nuestro dolor patrio, y luego ver cómo se traduce esta experiencia en motivo y enseñanza para el tratamiento a los conflictos que sufrimos hoy; en este tema tan doloroso, no creo que haya verdad absoluta, sobre todo porque cada mirada, cada sentimiento, cada interés, cada sector involucrado, cada familiar, cada pariente… tiene su capacidad y posibilidad de ver lo que vio, de entender lo que sabe, de aceptar lo que siente, de discernir sobre lo que cree, de criticar lo que le presentan, y entonces, es el Estado el que debe asumir lo suyo en cuanto a responsabilidades como tal, igualmente los actores del conflicto, desde la guerrilla y la sociedad por igual, esta desde sus diferentes expresiones que le son tan suyas, tanto en lo propositivo como en los hechos traumáticos del conflicto, y asumirse como actor participe en este compromiso de ser constructora de los cambios, uno de estos, el más importante tal vez, es cambiar la guerra por la paz.
(hipólito)
"La desigualdad social es más violenta que cualquier protesta"
Che
En la figura del Che se refleja la lucha de los pueblos de América Latina y del mundo, es ejemplo de dignidad; con él sentimos que los ideales más nobles de paz, justicia y libertad se pueden lograr si no abandonamos nuestros sueños por un mundo mejor. (O.H)
"Este libro hace parte de la memoria histórica de las guerrillas en Colombia que se encuentra dispersa en varios cientos de textos, testimonios, narraciones, informes, biografías, documentos fílmicos y fotográficos, que cuentan y analizan los casi setenta años de este conflicto político armado contemporáneo, aún en proceso de resolución. Hay además otras que no se han escrito o poco se cuentan, historias de dolor que se guardan en los recuerdos y en los corazones de muchas mujeres y muchos hombres, que de alguna manera se acercaron o se vieron involucrados en la confrontación. Otra parte de esas historias permanece oculta, enterrada en archivos oficiales o privados, legales o clandestinos, contrariando uno de los propósitos centrales en los procesos de transición al cierre de conflictos políticos armados o finales de períodos dictatoriales, que es dejar las cosas claras para así cumplir con el deber y el derecho a la verdad. De allí la importancia de que desde el Estado, y desde los grupos guerrilleros que se encuentran en procesos de negociaciones y paz, se adelante la desclasificación, apertura, y se facilite el acceso a documentos que consideran secretos. Así, el camino hacia la verdad va a ser más fácil. Desde una perspectiva integral, y en una secuencia cronológica, este trabajo analiza el surgimiento, desarrollo y proceso final de las organizaciones guerrilleras en Colombia entre 1950 y hoy, período en el que se registra la existencia de más de treinta grupos diferentes entre sí en cuanto a lineamientos y objetivos políticos e ideológicos, composición social, número de combatientes, presencia territorial, nexos con movimientos sociales, dimensiones y tiempo de persistencia en el accionar político-militar." D.V.H
"En Colombia, bajo la modalidad de la autodefensa campesina por la tierra y por la vida, de resistencia a la dictadura y al excluyente Frente Nacional, se desarrollaba desde el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, en abril de 1948, un movimiento armado, primero liberal y luego comunista: “Cuando triunfa la Revolución Cubana, nosotros teníamos diez años de ser guerrilleros en Colombia”, señaló Jaime Guaracas, uno de los últimos marquetalianos vivos". D.V.H
NUESTRO CORAZÓN NO DEJA DE LATIR POR COLOMBIA
“El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia,
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido…”
Mario Benedetti
"Nosotros morimos tres veces, la primera en nuestra carne, la segunda en el corazón de aquellos que han sobrevivido, y la tercera en la memoria, la cual es la última tumba."
Rosa Epinayu