64 años después de la muerte de Jorge Eliecer Gaitán sigue vigente su pensamiento filosófico y político. Gaitán no es el “Bogotazo” Gaitán es el político colombiano más importante del siglo XX, fue un adelantado para su época.
Deberíamos hacer el ejercicio de estudiar su pensamiento, leer o releer en su caso e incluso retomar buena parte de su lucha porque toda Colombia necesita saber que el “Pueblo es superior a sus dirigentes”, que el país nacional tiene que derrotar al país político y su clientelismo, que es insoportable la concentración del poder oligárquico y por tanto se hace necesaria la “restauración moral y democrática de la republica”
Gloria Gaitán Jaramillo su hija, nos dice en uno de sus escritos entre otras cosas:
“Gaitán fue un revolucionario integral, tanto en su condición de académico, como en su calidad de dirigente popular.
En el campo político empleará los mismos principios científicos que aportó a la ciencia del derecho, siendo la cultura la columna fundamental en la construcción de su quehacer político y en su ejercicio profesional como penalista. Al definir la cultura como “el repertorio de convicciones que rige realmente la vida de un pueblo” la asumía como pilar básico de las relaciones en sociedad y en la conducta de los hombres,..
En consecuencia, su táctica siempre se vio determinada por el propósito de que fuera el pueblo el conductor de los destinos políticos del país. Por ello, puede afirmarse que Gaitán no luchó por el pueblo, sino que luchó con el pueblo. “Yo no me siento a la cabeza de la multitud, me siento empujado por ella”, dirá. Y su famoso eslogan “yo no soy un hombre, soy un pueblo”, es la concreción de la visión de su papel como dirigente al afirmar “yo no soy yo, personalmente, yo soy un pueblo que se sigue a sí mismo cuando me sigue a mí que lo he interpretado…
Pero el acto más importante en la vida del Movimiento Gaitanista – que ha pasado al baúl de los recuerdos por obra y gracia de la desmemoria colectiva y el silencio de los historiadores y comunicadores – fue la gran Constituyente Popular, convocada para elaborar participativamente la plataforma ideológica que el gaitanismo le proponía al país. “No le tracemos rutas al pueblo para que nos resuelva el problema – dirá -. Que el pueblo nos trace a nosotros, sus dirigentes, esas rutas… Tengamos el valor de invertir los sistemas que nos han causado dolencias irreparables”.
Otros analistas condensan las ideas fuerza de Gaitán en cuatro enunciados:
EL PUEBLO ES SUPERIOR A SUS DIRIGENTES
Para Gaitán el dirigente de los grandes movimientos populares, es aquel que posee una gran sensibilidad, una capacidad plástica para captar y resumir en un momento dado, el impulso que labora en el agitado sub-fondo del alma colectiva EL PAIS NACIONAL V/S EL PAÍS POLITICO Según Gaitán, el país nacional estaba representado por aquellos que estaban movidos por afanes concretos como el crecimiento de la riqueza en general, el ensanche de la educación y la salud, la promoción de la mujer, la verdadera independencia de la república y la redistribución del ingreso. En contraposición, el país político, era aquel que estaba representado por lo que él denominaba la “mecánica política”, es decir, las convenciones, la conformación de listas electorales, el reparto burocrático y presupuestal, el clientelismo, en suma para Gaitán en esto estaba representado el país nacional.
LA LUCHA CONTRA LA OLIGARQUÍA
Expresada manifiestamente por Gaitán como la “concentración total del poder en un pequeño grupo que labora para su propio interés a espaldas del resto de la comunidad”. La dividió en tres estructuras: en la cúspide sus dirigentes, que a la vez se dividen en los que no quieren sino el dominio, el imperio, para que sin ellos no pueda moverse nada en la vida nacional y, en otros que aspiran a que la riqueza, los contratos, la alta especulación, queden en su grupo. La segunda estructura es la intermediaria, integrada por aquellos que hacen parte del engranaje y que dependen de las decisiones de la primera estructura pero se benefician igualmente de ella. Y la tercera estructura está constituida por los tentáculos, los brazos que van a todos los lugares, barrios, comités municipales, etc, encargados de todo el tinglado electoral por lo cual reciben algunas prebendas. “Uno de los mayores aciertos de Gaitán fue haberla ligado al imperialismo. En la oligarquía vio a los grupos monopolistas, pero no con vida propia en nuestros países, sino vinculados a las oligarquías externas. Estas actúan sobre los estados “dándoles orientación” económica, tecnológica y/o créditos pero con un trasfondo de dependencia por parte de los estados vulnerables. De esta forma Gaitán se adelantó a nuestra época. Pues son las empresas trasnacionales y el capital financiero lo que mejor ilustra los nexos entre los grupos plutocráticos internos y estos monopolios” . POR LA RESTAURACIÓN MORAL Y DEMOCRATICA DE LA REPUBLICA
Hoy como ayer “El maridaje entre los negocios y la política era una fuente de corrupción. El soborno y el peculado estaban a la orden del día. Los caciques electorales eran los más habilidosos en el fraude y la compra de votos. La observación de estas realidades y los escándalos, llevaron a Gaitán a luchar por la restauración moral de la república, a la restauración de la democracia. Sólo la presencia activa de las mayorías, con el consiguiente reacondicionamiento de la nación y de las instituciones, podría traer la salud colectiva.” NOTAS
[1]Los mejores discursos de Gaitán, Jorge Villaveces, Bogotá 1958, pag. 393
BIBLIOGRAFÍA
Las ideas liberales en Colombia 1849-1959. Autor Gerardo Molina. Ed. Universidad Libre de Colombia. 2006.
Jorge Eliecer Gaitán y la Violencia Social y Política. Autor, Horacio Gómez Aristizabal. Editorial Universidad del Quindío 1998
GAITÁN autobiografía de un pueblo. Autor Alberto Zalamea. Editorial Zalamea Fajardo. 1999
Revista de temas constitucionales
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