Por José Yamel Riaño
10 de febrero de 2014
Todo indica que el Procurador General de la Nación “Tacó Burro” con su decisión de destituir e inhabilitar al Alcalde Mayor de Bogotá. Aunque todavía no hay nada definitivo, las tutelas que los ciudadanos y la defensa de Petro han interpuesto, han suspendido la destitución ordenada por el Procurador y mantienen la Revocatoria del mandato dependiendo de las decisiones jurídicas, que esperan hasta el 14 de febrero según la Rama Electoral del Poder Público.
Hoy sin embargo queremos referirnos al otro proceso, al de la Revocatoria del mandato al Alcalde Mayor. Como todos sabemos, un Representante a la Cámara por el partido de la U interpuso el recurso que después de mucha controversia, avanzó y hoy tenemos fecha para votar la revocatoria; 02 de marzo de 2014, pueden votar los ciudadanos debidamente inscritos en la ciudad capital por el SI o por el NO, para aprobar o desaprobar la Revocatoria, esto es: para que el Alcalde Petro se quede, o se vaya. El triunfo del NO atornillará al Alcalde Mayor en su puesto. Un triunfo del SI lo saca del cargo independientemente del otro proceso.
Aunque la intención al presentar el recurso de revocatoria, que hace parte del paquete empresarial-mafioso diseñado por la ultraderecha; es claramente el de impedir que un modelo alternativo de mandato se imponga en la Bogotá Humana, ahora resulta que tanto la destitución como la revocatoria al ser respondido en Derecho se les han convertido en un verdadero “Búmeran” que se les devolvió y amenaza hasta el punto que pueden terminar judicializados y hasta presos.
Como resultado de lo hasta hoy vivido tenemos; la conversión de estos hechos como las noticias de mayor trascendencia para Bogotá y el país, capaces de traspasar fronteras e involucrar a organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en Washington.
En este nuevo escenario, lo más importante está por venir: En Colombia, pero especialmente en Bogotá y de forma casi espontánea, se viene conformando un movimiento de masas nunca antes visto. Las movilizaciones populares convocadas por el Alcalde Petro y por las instancias políticas y sociales, son las más ricas en experiencias positivas y toma de conciencia, que recordemos.
Estas reflexiones nos están indicando el nuevo rumbo en la política: El Qué hacer en la política colombiana. Podemos afirmar, sin mayores riesgos de equivocarnos, que las gentes están mamadas de la política. Siempre, más de lo mismo, sin que se resuelva la grave problemática que nos aqueja. Los jóvenes buscan afanosamente directrices pero de nuevo tipo, nada que implique dependencia y subordinación. En la lucha por la libertad no puede haber amarres. Debe haber coyunturas en las que la dirigencia señale acciones a realizar para ejecutarlas, aunque sean exigentes. Es algo parecido a lo que Petro ha llamado “política de montoneras”. Es humanizar la política –digo yo-
Los jóvenes con sus acciones han demostrado que no se trata de formar el desorden, que por el contrario, se trata de ir buscando el camino que los hechos nos van señalando. Por ejemplo; marchar en paz por la paz y la democracia, y así hasta encontrar productos que no riñan con los valores, principios, propósitos y menos con la autoestima de las personas. Debemos armonizar en lo posible las diferencias con los logros y ser coherentes en los hechos, con las enseñanzas.
Así las cosas: ¿qué hay por hacer? Tenemos que hacer política y no es salir a pelearnos un sitio en una consulta; es convocar al pueblo a movilizarse por sus propias reivindicaciones. Así lo está haciendo Petro y la gente le ha respondido pero necesitamos más. Tenemos que hacerle propuestas a la gente, razón de ser de la política y máxima instancia para rendirle cuentas sobre los resultados y logros. ¿Cuantos votos por el NO vamos a meter en la Revocatoria? Un millón? Dos millones? Sabemos que del tamaño del triunfo del NO serán los siguientes. Por eso es tan importante el resultado revocatorio del mandato a Petro.
Con ese resultado además, mediremos la acción del Búmeran lanzado por el Procurador, igual que con el de la Revocatoria. Si especulamos y suponemos que se da el evento del 2 de marzo y votan un número de ciudadanos suficientes para validar la elección, podemos esperar los siguientes escenarios:
1er. Escenario: supongamos que la votación sea casi igual por el SI que por el NO ganando el SI. En este caso; Preparémonos para lo peor porque eso será dar el papayazo que la derecha está esperando.
2°. Escenario: Si es al revés; (casi iguales pero gana el NO) Sobreviviremos pero en condiciones difíciles.
3er. Escenario: La votación por el NO dobla o triplica o más, en número de votos al SI: Asumamos el nuevo Reto porque ese resultado manda al Procurador y al Representante para donde “dios” quiera y a nosotros a trabajar para ser gobierno.
Conclusión: Si nos portamos juiciosos, hacemos la tarea y el 2 de marzo, ganamos la revocatoria con el NO, podemos esperar que el BUMERAN nos resuelva la pelea con el Procurador y el Representante Gómez.