"A los que creyeron en esta utopía. A los que creyendo en ella murieron. A quienes por creer en ella vivimos. Dedicado a los miles de etc., etc., sin bando, depositarios de la gloria y de nuestro amor, recuerdo y llanto. Dedicado a los cientos de anónimos que día a día construyeron esta historia. Que vivan todas y todos para que sólo podamos morir de amor, de ilusión, de paz o quizá de tiempo." (Aquel 19 Será - D.Villamizar)
Movimiento 19 de Abril M-19
Porque siempre habrá un motivo, porque siempre llegará un abril
RICARDO SÁNCHEZ ÁNGEL
DOCTOR EN HISTORIA
PROFESOR UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA
Las Mujeres discurren en la historia, superando los olvidos, las exclusiones, recuperando su visibilidad. Ellas son protagonistas de la vida social, cultural, económica y política. La historia es en femenino y masculino, profundamente interrelacionados estos géneros, con el poder de los hombres sobre Las Mujeres y las resistencias creativas de ellas. La historia es binaria, en que hombres y mujeres están presentes, de la misma manera que la historia es la del discurrir contradictorio de clases sociales, estamentos, profesiones, élites, partidos, individualidades, distintos pueblos, culturas, religiones y creencias, en el desarrollo desigual de la sociedad planetaria. Si se asume esta perspectiva, buena parte de la historia escrita deberá ser reelaborada, para recuperar su riqueza y complejidad.
Existe también la perspectiva de la historia de Las Mujeres, de sus singularidades individuales y colectivas, de sus oficios y profesiones, de sus intercambios de roles y valores, y de sus protagonismos. Es una historia de énfasis, de jerarquizaciones, desplazamientos, y que potencia más el análisis de ellas en la historia. Ambas historias se complementan en un paradigma narrativo.
La historia de Las Mujeres es la de su género, y por ende, es una historia natural y social, enraizada en los determinantes culturales. Así como constituye un error reducir las diferencias a la sexualidad natural, es igual de equivocado ver el género sólo como una categoría socio-cultural, porque es una historia de la humanidad, de su naturaleza y de su sociedad.
Cuando está en vilo la existencia de la vida planetaria en todas sus formas, incluyendo la humana, resulta más imperativo superar las visiones unilaterales de la historia. Lo socio-cultural actúa sobre lo natural, lo transforma y lo modela, pero no lo elimina, como que los ciclos de la existencia continúan, con la incertidumbre de la vida y la certeza de la muerte. Por ello es necesario el estudio del cuerpo, de la vitalidad femenina, de su papel –verdadera virtud- de reproductora de vida, con su cortejo de simbolismos, rituales y creaciones, remitiendo a la conformación de las familias y al universo de los afectos, al desarrollo fundante de la sicología de los niños. También a su conversión en una subordinación por la dominación: tener hijos como mandato.
La familia es lugar de los afectos, la educación temprana, la sexualidad y el espacio de la maternidad. Pero es en igual forma proveedora de alimentación, mantenimiento y cuidado. El manejo del espacio doméstico es un trabajo productivo de calidad, indispensable para el funcionamiento global de las sociedades. El trabajo doméstico está en el centro de la historia de Las Mujeres y de Las Mujeres en la historia, y como tal hay que visibilizarlo. Forma parte de la familia, donde se forjan interrelaciones complejas, como hogar para vivir y comunicarse, como encierro para Las Mujeres e hijos, donde el autoritarismo diseña su rostro y su máscara. Pero lugar de amores y pasiones que fraguan un mundo de lo cotidiano variopinto. La familia viene a ser transmisora de memoria, de costumbres en común, lugar de resistencia frente a las vicisitudes del mundo, donde la mujer ocupa lugar central.
Este carácter complejo dificulta la comprensión de la emancipación de la mujer, de la familia como cárcel e instituto productivo de explotación. Y a ello apuesta la dinámica de sus luchas y programas. Deben levantarse reivindicaciones como las guarderías infantiles, comedores comunitarios, escuela pública obligatoria y temprana, derechos políticos reales, al igual que al divorcio, al aborto y al libre desarrollo de su personalidad, educación plena y trabajo digno. Estos puntos, que están en los programas feministas, tienen como horizonte la emancipación de la mujer.
Es a través de la rebeldía, con sus memorias en recuperación, en la batalla contra el olvido, que la mujeres se constituyen en multitudes capaces de ser decisivas en los grandes acontecimientos y en la vida material con sus quehaceres varios. En la resistencia suelen ser artistas de la protesta.
Joan Wallach Scott da este concepto sobre las relaciones entre género y clase: “El género está tan implicado en los conceptos de clase, que no hay forma de analizar a uno sin el otro. No podemos analizar la política separándola del género, la sexualidad y la familia, porque no estamos hablando de compartimientos de la vida sino de sistemas relacionados discursivamente, y es el lenguaje lo que hace posible el estudio de sus interrelaciones” Así mismo añade: “No hay una opción entre focalizarse en la clase y en el género; cada uno es necesariamente incompleto sin el otro”.
La incorporación masiva de Las Mujeres al trabajo visible, productivo y material, también significó su constitución en trabajadora intelectual, el general intellect, con sus saberes, delicadezas, pericias, experiencias y vínculos cada vez más decisivos a la educación formal y a la cultura como actoras.
El papel del lenguaje en el pensar, conocer y actuar es cada vez más decisivo e inevitable, aún en las condiciones más cerradas, de clausura, como la empresa capitalista o con la masificación de los gustos y sensibilidades como las agencia la televisión, con la ficción uniformadora de la sociedad del espectáculo, con el pensamiento único del capitalismo tardío neoliberal. Las resistencias y contraculturas son inevitables y evidentes en el escenario de la política y empieza siempre como lenguaje: rumor, miedo, que se propaga en las conversaciones, intercambios directos y mediáticos. Y están los periódicos, universidades, escuelas, la calle, los cafés, tabernas y el hogar, donde centralmente se comenta en familia las vicisitudes de lo cotidiano privado-público.
Se trata de avanzar en todas las esferas de la vida, desde lo económico a lo social, cultural, político y viceversa, en una circularidad de propósitos, trazar el horizonte emancipador de Las Mujeres, enfrentado el asunto grueso de la alienación de las relaciones hombre-mujer que produce la sociedad de mercado.
Pero estas condiciones liberadoras que la cooperación y el intelecto generan en la sociedad, no superan la égida del capital, aunque crean condiciones para su superación. No son todavía la emancipación y el fin de la explotación.
El programa por el socialismo del siglo XXI es un programa por la vida, no sólo la humana sino del planeta. El derecho a la vida reordena todos los derechos y encuadra las políticas económicas, los planes estatales, las programaciones macroeconómicas. Es la mirada de la ecosofía, por ello el ecosocialismo.
El socialismo del siglo XXI será ecofeminista o será caricatura. Recuperar toda la tradición de Las Mujeres por su emancipación social, sexual, de género, de Las Locas Mujeres de Gabriela Mistral: las abandonadas, ansiosas, desasidas, dichosas, fugitivas. Las condenadas de Nuestra América, negras, indias, mestizas. La historia demuestra que ellas son protagonistas principales en las rebeliones y revoluciones, generadoras de resistencias y creadoras de nuevas sensibilidades liberadoras.
El socialismo tiene que hablar en femenino sin rubores, exaltando la voz de ellas, de sus propias historias, vidas, que nos emanciparán a todas y todos, como en el pedido de Virginia Wolf en Una Habitación Propia.
La clase trabajadora a escala internacional ofrece una presencia combativa y reflexiva, activa y organizada de Las Mujeres por miles y millones. Rosa Luxemburgo es la paladín de la causa socialista, teórica marxista, internacionalista y feminista. Con ella, apenas comienza un curso, un inventario nutrido y multicolor de país a país y de continente a continente. Antes de ella, existieron importantes líderes y nutridas multitudes de luchadoras.
1. Scott, Joan Wallach. “Sobre lenguaje, género e historia de la clase obrera”. En: Género e Historia. Fondo de Cultura Económica/Universidad Autónoma de México: México D.F., 2008. pp. 85 y 86.
2. Scott, Joan Wallach. Op. Cit. p. 93. Ver igualmente: Sánchez Ángel, Ricardo. “El ressurgir de un paradigma”. En: Huelga. Luchas de la clase trabajadora en Colombia, 1975-1981. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2009. pp. 27-46.
3. Para otras valoraciones de las luchas de los de abajo, ver de Fanon, Frantz. Los condenados de la tierra. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, 1963; Scott, James C. Los dominados y el arte de la resistencia. México D.F.: Ediciones Era, 2004; Tilly, Charles y Wood Lesley. Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a facebook. Barcelona: Crítica, 2010; Tarrow, Sidney. El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política. Alianza Editorial: Madrid, 1997; Bensaid, Daniel. Resistencias. Ensayo de topología general. España: Editorial El Viejo Topo, 2001.
"FLACO BATEMAN”
Por. José Yamel Riaño Jueves 2 de abril de 2013
De las muchas buenas cosas que me han pasado en la vida: el haber conocido al “Flaco Bateman” De las malas pasadas que la vida me ha deparado; fue la de aquel 28 de abril del año 83, cuando cumpliendo con una tarea más en el proceso revolucionario que tan intensamente vivimos, me correspondió despachar la avioneta en la que viajaba el flaco en compañía de la “Negra Nelly Vivas” que por cosas del destino, se le ocurrió pedirnos viajar con nosotros, dado que tenía pendiente un viaje a Ciudad Panamá. Lo que la Negra no sabía era que con nosotros viajaría, además del piloto, capitán Antonio Escobar, el compañero Conrado Marín, que se reincorporaba a la lucha revolucionaria, después de haber vivido un proceso de “amnistía” que la organización no aprobó y que él corrigió con reproche público. Coincidió el pedido de la negra con la necesidad que el Flaco tenía de hablar con gentes que lograron que la organización los avalara dada la importancia de los temas a tratar y la falta de tiempo disponible. Teníamos planeado viajar el 27 y no el 28 de abril como finalmente lo hicimos. Bueno, lo hicieron ellos que llenaron el cupo dado que con el mío se quedó la Negra Vivas, sin pensar que de pronto, nos estábamos jugando la vida.
Con Bateman nos habíamos conocido en la JUCO o, Juventudes Comunistas, en la época de la “Defensa a Marquetalia” -1964- (Causa del nacimiento de las FARC) cuando él, como miembro del Ejecutivo Nacional, hacia visita oficial al regional de la JUCO de Girardot, mi pueblo natal, cerca de Bogotá.
Por aquella época le creíamos poco al Flaco, pero nos gustaban sus visitas. Era tan desparpajado que cualquier tema lo volvía chiste y así lo tomábamos. Pero, cuando supimos que ingresó a la guerrilla, el sentimiento de incredibilidad se convirtió en respeto y admiración. Tiempo después, cuando me visito para hacerme militante, tuve la oportunidad de vivir muy de cerca el proceso de convertirnos en el grupo fundador del EME.
Pero, a propósito del 30 aniversario de la muerte de Bateman, tema que nos convoca, por esos días escuche al médico Toledo Plata en Santa Marta decir: Yamel; “Esto se acabó” esas fueron las palabras del médico, cuando se confirmó la muerte del comandante del M-19.- Pero por qué médico?, si vivimos la época más halagadora, la de mayores expectativas! Fue mi respuesta. Hoy creo que Toledo tenía razón. El Flaco, no solo era el comandante general de la organización; Él era la esencia del M-19, y cuando la esencia no está; el sabor cambia.
Con Bateman el EME construyó la consigna “Amnistía General y Sin Condiciones, Tregua y Diálogo Nacional”. Fue todo un programa de lucha que ganamos a medias; con Belisario se dio la Amnistía amplia y general. -Con la sola excepción de los llamados delitos atroces, todos los demás fueron amnistiados-. Firmamos también la Tregua bilateral, pero nos quedó faltando el Diálogo Nacional. La forma como según el Flaco, “los colombianos íbamos a resolver de nuestros conflictos sin tener que hacer uso de las armas para matarnos entre nosotros mismos”.
Para el Diálogo Nacional, la verdad es que al interior del establecimiento, las fuerzas armadas incluidas, no existió nunca la voluntad de paz necesaria para que el proceso avanzara. Así se demostró cuando salimos de Corinto sin una agenda que trazara el derrotero que nos llevaría por el camino de la negociación a la convivencia y al Acuerdo General. Algo así como un Nuevo Acuerdo Nacional con participación de todas las fuerzas que componen la Sociedad Colombiana.
Aunque no es tiempo de “llorar sobre la leche derramada” si es bueno recordar aciertos y errores para aprender de ellos. Siete años después de la muerte del comandante Bateman, los colombianos firmamos la Nueva Constitución, (1991) –el hecho político más importante del siglo en Colombia- con la participación de cientos de miles de hombres y mujeres compatriotas que a través de nuestra historia han luchado para mejorar las condiciones de vida del conjunto de la sociedad. Allí estuvimos trabajando para que esa Constitución fuera el reflejo de un acuerdo de paz producto del respeto entre diferentes. Así lo entendió Colombia que hizo de la lista de la AD-M19 la más votada.
Ahora miremos el presente: Colombia vive hoy un proceso de paz. Ya el gobierno de Juan Manuel Santos está sentado en la mesa con los representantes de las FARC. Eso es un gran avance, y tenemos que volver a las enseñanzas de Jaime Bateman y recordarlo cuando decía: “lo único que justifica la guerra es la lucha por la paz”. Pero por supuesto que saludamos y apoyamos todo lo que ayude a la paz. Pero es más, estamos atentos a las convocatorias y a los llamados que para tal fin haga la guerrilla de las FARC o el gobierno nacional. Porque “por la paz haremos hasta lo imposible”, decíamos en el EME.
Estos 30 años, entre la muerte de Jaime y este 28 de abril, no han pasado en vano. Así quedó demostrado el pasado 9 de abril, día de la conmemoración del 65 aniversario de la muerte del otro gran líder sacrificado el siglo pasado, el Dr. Jorge Eliecer Gaitán, cuando más de un millón de personas salieron en solo Bogotá a pedir: PAZ, DEMOCRACIA Y DEFENSA DE LO PÚBLICO.
Los colombianos no queremos más guerra, eso es una verdad a secas. Ni siquiera los enemigos de la paz se atreven a reivindicar la guerra que es su gran negocio, prefieren condicionar para enredar y así prolongar por otro medio siglo los acuerdos políticos que acaben con el conflicto por la vía del diálogo.
El ex presidente Uribe se está quedando solo, ya ni sus más cercanos amigotes le comen cuento. Y no es para menos; ganó la presidencia en el 2002 con la promesa de “hacer la paz”, a punta de fusil y en un abrir y cerrar de ojos; duró ocho (8) años en el poder y entregó el conflicto vivo. Sin embargo insiste y todos sabemos que es un hombre muy capaz y cualquier cosa puede pasar. “Hasta venderle el alma al diablo con tal de recuperar el poder”.
Claro, esto ha traído como consecuencia que se haya producido un esguince al interior del establecimiento que se puede volver fractura y puede ser aprovechada por la oposición, los centro- izquierdistas, los sectores democráticos o todos juntos, porque todos estamos a la espera de la gran convocatoria para la conformación del gran acuerdo “por la paz, la democracia y la defensa de lo público” que reclama Petro y que estamos en mora de construir para ponernos a la altura de la América Latina, especialmente la Suramericana.
Nelson Osorio
JAIME BATEMAN CAYÓN
(El Flaco y/o Pablo)
Donde estés (Otra parte, Más allá, Eternidad del infinito, Más acá)
Tenés razón Flaco. Las cosas se cambian actuando en grande, protagonizando barro y cosmos a cada paso. Con intrepidez, afecto y magia. Por eso dijiste aquella noche cuando, cuchara en mano y con la olla en la otra, devorabas el cucayo del arroz: “Si Bolívar hubiera aspirado únicamente a la Presidencia, máximo hubiera alcanzado la alcaldía de Santa Marta… Y eso”.
Chamán antes que revolucionario acartonado y temeroso del tramo siguiente, domador lúcido de tornados políticos y prestidigitador de sueños descomunales, dejabas la teoría para irla sembrando por el camino. Si en el momento la ruta no estaba del todo delineada, peor para la teoría porque, según vos, siempre tiene que existir la posibilidad de realizar algo con pasión desbordada, con imaginación a borbotones, sin menudencias en descomposición ni zancadillas de penumbra.
Colombia aquí y ahora
Por ello te hiciste blindar la vida con una pócima eterna de alegría, de Mar Caribe rumoroso y traga eses, de recovecos citadinos y laderas andinas. Y cuando fuiste expulsado de las FARC, ya venías calentando en tu magín un volcán diferente y tumultoso, desabrochado y fértil, con el cráter abierto a todo aquel o aquella que no estuviese perdidamente cuadriculado. Y a medida que fueron saliendo de la guerrilla por expulsión o deserción Álvaro Fayad, Iván Marino Ospina y Carlos Pizarro, te apoyaste en su incandescencia estelar para redondear el germen de su itinerario, que sumó en su cartografía el anhelo de alguna gente de la ANAPO, el amasijo de voluntades de varios descarrilados con la fatiga de izquierda “marxista-leninista” y la frescura irreverente de otros aún contagiados por grupos o partidos. Así se perfiló un no sabíamos bien qué en un sí sabíamos dónde y cuándo: Colombia aquí y ahora, guiados por tu atinado desparpajo de camisa guayabera que impulsó el compañerismo transparente y desterró la militancia sordomuda, el temor reverencial y la obsecuencia mediocre. La libertad de disentir fue la bandera, y la capacidad de proponer fue el viento que la mantendría ondeando con fogosidad.
Luego… ¿te acordás?... con una tarjeta Diners, una campaña publicitaria en los periódicos de los dueños del ombligo del país y un nombre que Fayad entresacó de la fecha cuando le burlaron las elecciones debía retornar a su sitio con el pueblo en el poder. Fue un maravilloso comienzo de este bello lío llamado porvenir.
El júbilo de ser amigos
Pero Flaco, para qué recontar lo que te sabés de memoria. Mejor decirte que tus hijas están hermosas. Natalia de Universitaria (en Quito, hace unos años entonó en su flauta el “Himno de la Alegría” en tu homenaje) y Catalina, colmando de regocijo sus catorce años. Ambas son muy vos, cada una a su modo. Porque en eso sí que eras rotundo: en cuidar que a cada quien lo dejaran con su manera de ser, con sus raíces y valores, respondiendo por aquello que supiera hacer mejor. “Solo así las cosas salen bien, cuando una las siente como parte propia y no como un implante”, decías, y seguíamos añadiéndole vallenato (propusiste que “La Ley del Embudo” fuese el himno del Eme), Sonora Matancera (de Daniel Santos preferías “El Anacobero”) y Whisky Sello Rojo al “Risk” (ese jueguito marca Parker traído por México, que consistía en tomarse con soldados, tanques y aviones las posiciones del enemigo… o pactar la paz, si las condiciones eran favorables). Noches de diálogos humeantes con florecimiento de fantasías en medio del único mandamiento que debía ser respetado con fe de carbonero mayor: el júbilo de ser amigos y poder estar juntos. Desenguayabes domingueros con fritanga (y arroz, mucho arroz blanco o de coco para vos) y como remate, una rica película de humor, pues “yo no le jalo a los Bergman que no hacen más que retorcerle el cráneo a uno”.
Hasta en la forma de tejer ti clandestinidad fuiste informal sin llegar a fantoche. En la Tribuna occidental del “El Campín” con un lleno memorable (era una final América-Millos, creo, y vos gritabas animando a los Diablos Rojos), me dijiste con esa seguridad que nace de la picardía entreverada con la certeza: “La mejor forma de guardarse es dejarse ver. A mi me paran a cada rato y me dicen que me parezco mucho a Jaime Bateman”. La verdad, Flaco, es que nunca te agarraron a pesar de las redadas que te preparaban como con agujas de acupuntura. Ni cuando el “Picotazo” pudieron con vos.
Esa Avioneta de mierda
Pero te tenías que subir a esa avioneta de mierda. Íntimamente siempre he creído que vos sabías, presentías. Porque muy pocos días antes te había dado por recorrer sitios y amigos que hacía tiempo no veías. Inclusive pediste hablar hasta con compañeros de bachillerato del Celedón de Santa Marta.
Álvaro Fayad contó que hacía apenas dos semanas habían ido juntos a un cine en Panamá… y que por primera vez en la vida vos habías hablado de la muerte. Y te trepaste en esa avioneta, Flaco. Y después Iván Marino al techo de la casa en Cali. Y luego Álvaro a la sala de un apartamento en Bogotá. Y posteriormente Carlos a un avión rumbo a tu Costa. Y todavía no regresan. ¿Qué carajos pasa con ustedes que llevan tanto tiempo ausentes? ¿No saben que al país se lo está llevando el putas? Lo andan subastando a oscuras y a parcelas como el Patriarca de Gabo loteaba el mar, mientras en el escenario de la orilla aplaude una bien montada coreografía de comisionistas sin hígados, o brotan anémicas protestas –le del Eme entre ellas- que son asfixiadas por el ronquido de las olas del aparato oficial y lapidadas por esa esquizofrenia de querer repicar y andar en la procesión. Nada que soltamos la tajadita de ponqué que nos arrojaron desde la mesa los amos del festín.
Empaquen huracanes y regresen
Volvé Flaco. Y que Álvaro, Iván Marino y Carlos empaquen huracanes y regresen. El multitudinario y fulgurante carnaval que pretendieron para danzar con una revolución querida y nuestra, se asemeja hoy a unas empanadas bailables aliñadas con permiso del patrón. La Paz que parieron para agigantarnos nos está enanizando, nos está volviendo ajenos: en lugar de izarla como la más deslumbrante y colosal de las conquistas, tomamos el atajo del mendrugo, el pequeño apetito personal y la intransigencia caudillista, perdiendo la sintonía con un país que esperaba tanto de la magia del Eme. Por fortuna vos, Flaco, pregonabas con insistencia: “Mientras haya un eme, el proyecto se salva”. Y en muchos compas todavía no medran la insignificancia ni la inmediatez, como tampoco la nostalgia ha logrado cariar su tizón de tercos soñadores.
Volvé Flaco. Vuelvan, así sea a través de otros: toda la vida es tiempo de cambiar los tiempos.
Con mi abrazo sideral, Nelson.
por José Yamel Riaño; 21/04/13
El Progresismo en el mundo no es un partido político, tampoco un movimiento y menos una iglesia. Sin embargo, en muchos países existen organizaciones políticas y sociales que actúan como entidades autónomas y se denominan "Progresistas". El progresismo es más bien una Filosofía, una forma de vida y de ser, que denota "avances", "progresos". Es la búsqueda de algo diferente, que tiene en cuenta el pasado para aprender de él y así poder moldear el presente como la forma más segura de construir un futuro sobre bases más humanas, menos individualistas, menos segregacionistas, es decir, más incluyente, solidario y fraterno.
Queremos creer que es parte de la "Política del Amor" de la que nos habló Gustavo Petro este 9 de abril en la “Gran Marcha por la Paz, la Democracia y la Defensa de lo Público” en Bogotá, y que contó con una concurrencia de más de Un Millón de personas. Podríamos colgarle a esa política todo el movimiento social y político que se viene dando en Europa, África, Asia y América Latina, pero es este último, especialmente en Suramérica, donde el Progresismo se ha vuelto realidad en casi todos los países. Con excepción de Cuba, (cuyo gobierno no se elige con el sistema nuestro) Paraguay y Honduras, en todos los demás hay gobiernos electos como las Constituciones correspondientes lo exigen y en todos hay un denominador común; sin violencia. Es más, sus líderes están hoy gobernando porque los pueblos los han elegido y reelegido vía elecciones. Lección aprendida.
En Colombia los sectores de la derecha y centro derecha ahora liderados por el ex presidente Uribe, han controlado los medios de comunicación masivos y algunos de ellos tienen grandes intereses financieros y económicos en el territorio. Son o han sido representantes directos del capital extranjero y han usado el poder del Estado para beneficio personal, de grupo o de sector, esta aberrante situación es la causante de que nuestras gentes sean, en el contexto internacional, una de las más pobres y el sistema social el más inequitativo del mundo. Sin embargo, nosotros, el conjunto de las organizaciones alternativas, no hemos sido capaces de realizar una política que embargando al conjunto de los colombianos nos salgamos del estado de postración en el cual hemos vivido y nos enrutemos por el camino del progreso, en paz y con justicia social. Y no es problema de voluntades; está demostrado que cuando hacemos bien las cosas, el proceso nos permite avanzar y conquistar objetivos, aunque parciales.
Así sucedió al inicio de los años noventa cuando la AD-M19 obtuvo una tercera parte de delegados a la Constituyente que nos dejó la Constitución del 91. También cuando Antonio Navarro fue Alcalde y Gobernador en Nariño, igual cuando Angelino en el Valle o Jorge Iván Ospina en Cali, y ahora en Bogotá con Gustavo Petro. En fin, estos hechos han demostrado que si se puede, pero al mismo tiempo tenemos que reconocer que no hemos sabido aprovechar esos triunfos y que al final nos hemos quedado con un sabor a frustración.
Pero los hechos son tozudos y “Bogotá Humana”, como denomina Petro su administración, es el faro que nos señala el camino que buscamos. Así lo ha entendido la clase dominante y es ésa la razón por la cual no descansan un minuto en su afán porque el gobierno de Petro fracase. Afortunadamente en el seno del establecimiento existe una fisura que se está volviendo fractura y tenemos la obligación de ayudar a consolidar la división existente entre el Uribismo y el Santismo porque esa puede ser la gran oportunidad para que las fuerzas alternativas evalúen el momento, ajusten las políticas de alianzas y den los pasos requeridos para conformar el movimiento que la coyuntura reclama.
Ahora bien, ya dijimos que anteriores experiencias nos han dejado el mal sabor a frustración, lo que quiere decir que debemos revisar no solo contenidos sino las formas y resulta de gran importancia los sentires de la gente que clama por algo que no sea “más de lo mismo” . De ahí, que la tan anhelada unidad, no necesariamente tiene que pasar por la unidad de siglas entendidas estas como la suma de organizaciones sociales y políticas pues lo vivido en la AD y en el POLO son suficientes ejemplos de lo que no se debe hacer, sin que eso quiera decir que debemos pretender ser “poquitos pero puros”.
Debemos si acoger fórmulas de alianzas puntuales que nos permitan unir en la diversidad, para lo cual se hace necesario implementar una política de alianzas de mucha amplitud, muy incluyente, solidaria y sobre todo práctica. Estas han sido ideas ventiladas y discutidas en Progresistas, que todavía está en la búsqueda de caminos que, sin necesariamente repetir lo vivido, pueda, con solvencia convocar a toda la ciudadanía a la movilización por la Paz, la Democracia y la Defensa de lo Público, como lo hizo Bogotá Humana el pasado 9 de abril que le permitió a Petro explicar, qué es la política del Amor, de la cual hablaremos en próximo escrito.
De lo aquí expresado podemos concluir que vivimos una coyuntura nacional e internacional favorable a los cambios. Que es el pensamiento Progresista quien lidera en el mundo, especialmente en Suramérica, esos cambios. Que Progresistas clama por la unidad del pueblo más no necesariamente por la suma de siglas. Que la Paz, La Democracia y la Defensa de lo Público son nuestras banderas hoy y que debemos convocar al pueblo a hacer realidad estas luchas que nos permitirán Avanzar y Progresar como pueblo y como patria.
Faltan pocos días para el Asalto del Bullerengue.
Una ocasión para tejer la memoria y darle rienda suelta al afecto.
Que nadie se nos lleve los recuerdos, que nadie usurpe nuestros sueños.
Los compas que vienen de fuera, por favor, enviar la información (fecha, hora y lugar) de llegada y confirmar si necesita alojamiento.
Le recordamos que la participación en este encuentro es de quince euros para cubrir los gastos.
La cita es en París el sábado 27 y domingo 28 de Abril a las 9´00 am.
25, rue Jean Louis, 94250 GENTILLY
Metro : Linea RER B estación Gentilly (ojo tarificación especial)
Salida Romain Rolland (cabecera del tren viniendo de Paris)
Bajar por la rue de la Paix - la rue de souvenirs (cité Verte) - Jardin Picasso - rue Bensérade - rue Jean-Louis.
Ver el mapa
http://fr.mappy.com/new#/M2/
Si esta perdido o necesita información llame a uno de estos números : 0781099170 - 0689171058
Diga presente compañer@ !
Franklin Legro Segura
Abril 2013
Después de firmada la constitución política de 1991 cada momento político que ha vivido nuestra nación ha tenido para nosotros una gran enseñanza, hemos tenido oportunidades políticas brillantes de gobernar regiones, de tener representación política en la estructura del estado municipal, departamental y nacional, y no se ha podido consolidar un movimiento por la democracia y por la igualdad social que nos lleve a disputar con fortaleza la Presidencia de la República de Colombia, muy a pesar de vivir en una sociedad muy desigual, con mucha concentración del poder no solo político sino también económico, donde una gran parte de la población vive en la miseria, en el rebusque, y otra gran parte ha tenido que emigrar a otras latitudes, o países algunos hasta muy cercanos con el propósito de huirle al desempleo, y a la violencia que arrastra a nuestro país a una situación inviable.
Por otro tenemos una Estado que se ha manejado con una alta dosis de corrupción, por unos partidos políticos totalmente convertidos en empresas electorales donde muy poco importan los programas o las tesis sino solamente el influjo del poder y el manejo a través de los medios de comunicación de las angustias sociales y las necesidades ciudadanas, además de la politiquería y el clientelismo.
Un Estado con unos niveles de recaudo de impuestos de los ciudadanos francamente altos que se convierte en una tentación, viene entonces aquí la pregunta del millón: Por qué entonces en una disputa política normal por los votos de los ciudadanos nuestras propuestas no son convincentes para la gran masa de personas que deciden y que se transfieren en las elecciones el poder que la democracia les da de elegir a sus representantes… y la respuesta debe ser porque no hemos tenido la suficiente capacidad de presentarle al pueblo una propuesta fuerte y coherente de como manejaríamos el Estado en caso de ganar.
Esto tiene que ver con cambiar una lógica perversa y un chip incrustado en nuestra mente que es el tema de la oposición, de la denuncia, de la movilización en contra de algo, ya deberíamos cambiar el discurso interno de nuestras propias contradicciones que muy poco le interesan al pueblo por algo más espectacular hacia los ciudadanos que les diga que nosotros gobernaríamos el país con gente experta y probada que la tenemos y que haríamos cuatro o cinco cosas concretas para generar ingresos a los ciudadanos a sus familias.
La clave está en el manejo de los propios recursos que recauda el Estado, que son cuantiosos y que servirían para brindar educación gratuita total publica a los ciudadanos que la requieren, un sistema de salud publico contributivo y subsidiado que le dé a los ciudadanos una atención adecuada, combinado con un sistema privado al que accederían los que tengan disposición económica para hacerlo, un programa de vivienda …., pero sobre todo un programa de generación de empleo y de ingresos dirigido hacia los jóvenes desde el colegio y la universidad, y una atención especial a la zona agraria del país brindándole a cada familia la seguridad que da el monopolio de la armas en las fuerzas armadas, además de insumos agrícolas, y animales para su vida y su cosecha.
Ser progresista es tener una visión política amplia ciudadana, cuyo esencia fundamental se basa en la persona, en el ser humano y hacia él se deriva todo nuestro programa donde la propuesta principal es hacerle a la gente la vida más cálida , más amable, más en familia, utilizando para ello toda la batería disponible que el Estado tiene en programas de instituciones como el SENA, las universidades, el Bienestar Familiar, Familias en Acción, poniéndole rostro humano a su accesibilidad.
Con todo esto, progresistas tiene una gran oportunidad de ser una opción política ganadora en el país, no hay que pensar que el aumento del umbral es la principal traba que aparece en el proceso, de hecho el umbral ha sido superado, lo que debemos superar es la excesiva debilidad que ponemos a nuestras posibilidades, y más que análisis políticos que son necesarios hacerlos todos los días por las cambiante situación política del país nos hemos convertido es en adivinos sobre los posibles resultados electorales; soy un convencido que los postulados progresistas como: Gestión humana, NO la corrupción, mínimo vital de agua y cambio climático, son convincentes para unirnos con otros sectores y obtener la representación suficiente en la primera prueba que son las elecciones al congreso en el 2014, y que además todos sabemos que son decisivas para quebrar la lógica política del país que pretende mostrar una disputa entre santos y Uribe y nosotros como observadores temerosos de mostrar una tercería y una fuerza valiente que saque curules importantes al congreso.
Con estas propuestas como plataforma fundamental y mostrando que no partimos de cero, que la experiencia y capacidad de hombres y mujeres está por encima de cualquier dificultad interna y que además contamos con la Alcaldía de Bogotá que ejerce con mucha valentía Gustavo Petro, es la prueba fundamental que podemos hacer bien las cosas y ser una propuesta ganadora.
En cuanto al tema presidencial hay que ponerse una camisa más amplia, y necesariamente con esos sectores con que llegaremos a una nueva realidad política al Congreso de la República, ampliar el horizonte de la mirada hacia el país para buscar las confluencias de comenzar a ser gobierno hacia el inmediato futuro que es la consolidación del 2018 como un punto de llegada en la lucha por la presidencia de Colombia,
El progresismo que no puede pretender ser tan solo un partido político más, debe convertirse por su propuesta amplia en una idea de cambio, de participación política de los ciudadanos sin estructuras tan complicadas para su ingreso o participación, con nodos reales y virtuales con participación unipersonal o unifamiliar de los ciudadanos, que sus estatutos y parte normativa sean tan solo una docena de principios y postulados que le den la seguridad al ciudadano que a través de su presencia o por las redes sociales está construyendo para las futuras generaciones un proyecto de país donde podamos vivir todos con opciones de trabajo y seguridad y este tema es también vital, por que mostrará que a la política progresista le interesa mucho el tema de la seguridad ciudadana que parte tan solo de la premisa fundamental de invertir los recursos en la educación en la salud y en el cuidado de los recursos públicos.
Debemos contribuir también en un gran debate y de altísima necesidad del papel de los medios de comunicación y con serenidad decir que se requiere más apertura hacia el reconocimiento de la labor que en la búsqueda de la paz y el progreso del país hemos estado haciendo.
Por tanto se requiere de manera urgente, colocar ya en el estado publico los nombres de los ciudadanos que harán parte de las listas nacional y regionales y establecer mecanismos de inscripción y participación de quienes deseen hacer parte, organizar la confluencia con otros sectores y comenzar a recoger las firmas para su inscripción, las regiones jugaran un papel muy importante porque la búsqueda de cámaras regionales esta también al orden del día, esto se hará también en reunión pública que solicitaremos a los organismos electorales del país.
Darle mayor fuerza a la acción política del momento que es muy válida, como organizar el encuentro nacional progresista con la idea que está acordada de que sea una expresión amplia de la participación de quienes deseen hacerlo de todas las regiones del país y definir la hoja de ruta del día a día de nuestra participación y aporte al país
Este año 2013, como siempre, nos encontraremos en la plaza de Bolívar de Bogotá, los días 19, 20 y 21 de abril.
y como dijo nuestro Fayad del Alma en 1984:
“Y que quede claro: no es ser gobierno por la urgencia del poder político; es ser Gobierno por la urgencia de conquistar el futuro al interior de una nueva nación que nos exprese, nos de identidad y sentido histórico. Por ello tenemos que sentir una enorme fe en nuestros propios valores –esos que hemos desatado coherentemente sobre este continente- como instrumentos de movilización, de organización y de lucha”.
Por eso, en abril nos vemos en la plaza.
Publicado el 11/04/2013
(video cubasi.com)
“Durante la inauguración del complejo educacional «Vilma Espín Guillois», el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, invitó a los presentes a escuchar la canción “El regreso de un amigo”, compuesta e interpretada por un grupo de excelentes artistas y dedicada al Comandante de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez. Fidel lucia triste mientras escuchaba la canción dedicada a su amigo el fallecido líder venezolano Hugo Chávez, en el primer homenaje público de Castro a Chávez, cuya amistad llevó a una estrecha alianza entre ambos países,
Fidel, era considerado por Chávez como su padre y mentor político.
"Nos preparamos para escuchar la canción", dijo Fidel, invitando a oír el tema "El regreso de un amigo", compuesto por el cubano Raúl Torres, durante la inauguración el martes de una escuela en La Habana
"Toda la ternura de este amigo (...) nadie piensa que se ha ido, fue un momentico a la misa y va a volver con Sandino, con el Che, Martí, Bolívar", dice un estribillo de la canción que Fidel escuchó con visible tristeza.
La amistad iniciada durante una visita a la isla del líder de la Revolución Bolivariana en la década de 1990, se fortaleció durante los mandatos sucesivos y permaneció imbatible”.
Hermana:*
NUESTRO CORAZÓN NO DEJA DE LATIR POR COLOMBIA
“El olvido no es victoria
sobre el mal ni sobre nada
y si es la forma velada
de burlarse de la historia,
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido…”
Mario Benedetti
"Nosotros morimos tres veces, la primera en nuestra carne, la segunda en el corazón de aquellos que han sobrevivido, y la tercera en la memoria, la cual es la última tumba."
Rosa Epinayu